martes, 31 de julio de 2018

CABECITA, Por Jorge Luis Cerletti para Vagos y Derecho (Taller Literario)







Cabecita

Ojos adultos, esquivos,

suspendidos en reproche silencioso,

cabecita,

infancia de cuerpo menudo,

lagartija de todos los trenes

de todos los lustres

de los poros olvidados

de la vida sin alternativas,

castigada,

marginada,

espermatozoide condenado en la fecundación

óvulo fecundado en desesperanza.



Tierra que no alberga a sus criaturas

Arena calcinada bajo los pies desnudos.



(Jorge Luis Cerletti, junio 81)

viernes, 27 de julio de 2018

USO DEL ESTADO POR LA IGLESIA, Por Frei Betto


El alcalde de Río, Marcelo Crivella, obispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios, auspició el 4 de julio una reunión secreta con más de 200 pastores evangélicos para capacitarlos sobre el uso de la maquinaria estatal con el fin de obtener ventajas para templos y fieles, como exención de impuestos y prioridad en exámenes de salud. Esa ilegalidad dio por resultado un pedido de impeachment por parte del legislativo carioca.

La relación entre la Iglesia y el Estado siempre ha sido problemática. El cristianismo nació de la ruptura de Jesús con dos estados: el Sanedrín judío, que lo condenó, y el poder romano, que lo ejecutó en la cruz.

Durante tres siglos los cristianos, perseguidos por el Imperio Romano, se vieron obligados a practicar su fe en las catacumbas. En el año 313, el emperador Constantino dio un golpe maestro: debido a la popularidad de los cristianos, se alió a ellos.

En mi opinión, la Iglesia no convirtió a Constantino a la fe cristiana. Fue el emperador romano quien convirtió a la Iglesia a los privilegios imperiales. Eso es lo que describen las cartas de San Jerónimo. Los obispos comenzaron a recibir los honores de príncipes, y el papa se convirtió en monarca absoluto, hasta el punto de que en el año 800 el papa León III coronó al emperador Carlomagno, fundador del Sacro Imperio Romano-Germánico, que dominó Europa durante los siete siglos posteriores.

A lo largo de la historia, el Estado y la Iglesia siempre intentaron cooptarse el uno al otro, como demuestra el período colonial brasileño hasta 1872, cuando el emperador tenía la prerrogativa de nombrar los obispos.

En la Unión Soviética, tras el intento fallido de erradicar la religión, Stalin se empeñó sin éxito en cooptar a la Iglesia Ortodoxa Rusa.

En los países capitalistas se llegó a un acuerdo de caballeros. El Estado le concede privilegios a la Iglesia, como exención de impuestos y derecho a tener escuelas y universidades que mercantilizan la educación. La Iglesia, por su parte, observa un silencio obsequioso ante los males y las arbitrariedades del Estado.

Participé durante diez años en el reinicio del diálogo entre el gobierno y la Iglesia Católica en Cuba. Ante el distanciamiento crítico de los obispos con respecto al socialismo, en cierta ocasión uno de ellos me preguntó si mi propósito era lograr que la Iglesia apoyara a la Revolución.

Le respondí que el papel de la Iglesia, según el Evangelio, no es el de apoyar u oponerse al Estado. Es el de servir al pueblo, sobre todo a los más pobres y excluidos, como hizo y propuso Jesús. En caso que el Estado oprima al pueblo, se producirá un conflicto inevitable con la Iglesia, como ocurrió en Brasil después de que la dictadura militar promulgara el Decreto Institucional 5. En caso de que el Estado sirva y promueva al pueblo, reinará la armonía entre las dos instituciones.

El derecho del pobre es el criterio evangélico de valoración del Estado. En esta sociedad secularizada y plural, la Iglesia no tiene derecho a pretender imponer sus preceptos por la vía de la ley civil, ni a querer reducir los espacios de otras denominaciones religiosas.

Una Iglesia que coloca sus intereses corporativos y patrimoniales por encima de las necesidades y los derechos del conjunto de la población no ha entendido la propuesta del Evangelio. Jesús fue enfático: “He venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10,10). Léase alimentación, salud, educación, etc. para todos. No dijo: “He venido para mejorar la vida de mis discípulos, y los demás que se vayan por donde vinieron”.

Poner al Estado al servicio de los intereses de las religiones constituye un retroceso histórico que reaviva hogueras inquisitoriales.




Frei Betto es autor, entre otros libros, de Un homem chamado Jesus (Rocco).


El decreto daba poderes extraordinarios al presidente de la República y suspendía varias garantías constitucionales (N. de la T.).

www.freibetto.org/> twitter:@freibetto.




Traducción de Esther Perez


Copyright 2018 – Frei Betto -

QUIÉN ES FREI BETTO

El escritor brasileño Frei Betto es un fraile dominico. conocido internacionalmente como teólogo de la liberación. Autor de 60 libros de diversos géneros literarios -novela, ensayo, policíaco,  memorias, infantiles y juveniles, y de tema religioso en dos acasiones- en 1985 y en el 2005 fue premiado con el Jabuti, el premio literario más importante del país. En 1986 fue elegido Intelectual del Año por la Unión Brasileña de Escritores. 

Asesor de movimientos sociales, de las Comunidades Eclesiales de Base y el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra, participa activamente en la vida política del Brasil en los últimos 50 años.

lunes, 23 de julio de 2018

EL ECLIPSE DE LA ÉTICA EN LA ACTUALIDAD, Por Leonardo Boff

Entre el 10 y el 13 de julio de 2018 se ha celebrado en Belo Horizonte, Brasil, un congreso internacional organizado por la Sociedad de Teología y Ciencias de la Religión (SOTER) en torno al tema Religión, Ética y Política. Las exposiciones fueron de gran actualidad y de nivel superior. Voy referirme solamente a la discusión sobre el Eclipse de la Ética que me tocó introducir.

A mi modo de ver dos factores han alcanzado el corazón de la ética: el proceso de globalización y la mercantilización de la sociedad.

La globalización ha mostrado los diferentes tipos de ética, según las diferencias culturales. Se ha relativizado la ética occidental, una entre tantas. Las grandes culturas de Oriente y las de los pueblos originarios han revelado que podemos ser éticos de forma muy diferente.

Por ejemplo, la cultura maya centra todo en el corazón, ya que todas las cosas nacieron del amor de los dos grandes corazones del Cielo y de la Tierra. El ideal ético es crear en todas las personas corazones sensibles, justos, transparentes y verdaderos. O la ética del «buen vivir, buen convivir», de los andinos, asentada en el equilibrio de todas las cosas, entre los humanos, con la naturaleza y con el universo.

Tal pluralidad de caminos éticos ha tenido como consecuencia una relativización generalizada. Sabemos que la ley y el orden, valores de la práctica ética fundamental, son los prerrequisitos para cualquier civilización en cualquier parte del mundo. Lo que observamos es que la humanidad está cediendo ante la barbarie rumbo a una verdadera era mundial de las tinieblas, tal es el descalabro ético que estamos viendo.

Poco antes de morir en 2017 advertía el pensador Zygmunt Bauman: «O la humanidad se da las manos para salvarnos juntos, o engrosaremos el cortejo de los que caminan rumbo al abismo». ¿Cuál es la ética que nos podrá orientar como humanidad viviendo en la misma y única Casa Común?

El segundo gran impedimento a la ética es la mercantilización de la sociedad, lo que Karl Polanyi llamaba ya en 1944 «La Gran Transformación». Es el fenómeno del paso de una economía de mercado a una sociedad puramente de mercado. Todo se transforma en mercancía, cosa ya prevista por Karl Marx en su texto La miseria de la Filosofía, de 1848, cuando se refería al tiempo en el que las cosas más sagradas como la verdad y la conciencia serían llevadas al mercado; sería el «tiempo de la gran corrupción y de la venalidad universal». Pues estamos viviendo ese tiempo. La economía, especialmente la especulativa, dicta los rumbos de la política y de la sociedad como un todo. La competición es su marca registrada y la solidaridad prácticamente ha desaparecido.

¿Cuál es el ideal ético de este tipo de sociedad? La capacidad de acumulación ilimitada y de consumo sin límites, que genera una gran división entre un pequeñísimo grupo que controla gran parte de la economía mundial y las mayorías excluidas y hundidas en el hambre y la miseria. Aquí se revelan rasgos de barbarie y de crueldad como pocas veces en la historia.

Tenemos que volver a fundar una ética que se enraíce en aquello que es específico nuestro como humanos, y que, por eso, sea universal y pueda ser asumida por todos.

Estimo que en primerísimo lugar está la ética del cuidado, que según la fábula 220 del esclavo Higinio, bien interpretada por Martin Heidegger en Ser y Tiempo, constituye el sustrato ontológico del ser humano, aquel conjunto de factores sin los cuales jamás surgirían el ser humano y otros seres vivos. Por pertenecer el cuidado a la esencia de lo humano, todos pueden vivirlo y darle formas concretas, conforme a sus culturas. El cuidado presupone una relación amigable y amorosa con la realidad, de mano extendida para la solidaridad y no de puño cerrado para la dominación. En el centro del cuidado está la vida. La civilización deberá ser biocentrada.

Otro dato de nuestra esencia humana es la solidaridad y la ética que de ella se deriva. Sabemos hoy, por la bioantropología, que fue la solidaridad de nuestros ancestros antropoides la que permitió dar el salto de la animalidad a la humanidad. Buscaban los alimentos y los consumían solidariamente. Todos vivimos porque existió y existe un mínimo de solidaridad, comenzando por la familia. Lo que fue fundacional ayer, lo sigue siendo todavía hoy.

Otro camino ético ligado a nuestra estricta humanidad es la ética de la responsabilidad universal, O asumimos juntos responsablemente el destino de nuestra Casa Común o vamos a recorrer un camino sin retorno. Somos responsables de la sostenibilidad de Gaia y de sus ecosistemas, para que podamos seguir viviendo junto con toda la comunidad de la vida.

El filósofo Hans Jonas, que fue el primero en elaborar «El Principio de Responsabilidad», le agregó la importancia del miedo colectivo. Cuando éste surge y los humanos empiezan a darse cuenta de que pueden conocer un fin trágico o incluso llegar a desaparecer como especie, irrumpe un miedo ancestral que los lleva a una ética de supervivencia. El presupuesto inconsciente es que el valor de la vida está por encima de cualquier otro valor cultural, religioso o económico.

Por último, es importante rescatar la ética de la justicia para todos. La justicia es el derecho mínimo que tributamos al otro de que pueda continuar existiendo y recibiendo lo que le toca como persona. Las instituciones especialmente deben ser justas y equitativas para evitar los privilegios y las exclusiones sociales que tantas víctimas producen, particularmente en nuestro Brasil, uno de los más desiguales, es decir, de los más injustos del mundo. De ahí se explica el odio y las discriminaciones que desgarran a la sociedad, venidos no del pueblo sino de las élites adineradas, que siempre viven del privilegio y no aceptan que los pobres puedan subir un peldaño en la escala social. Actualmente vivimos bajo un régimen de excepción en el que tanto la Constitución como las leyes son pisoteadas mediante el Lawfare (la interpretación distorsionada de la ley que el juez practica para perjudicar al acusado).

La justicia no vale sólo entre los humanos, sino también con la naturaleza y con la Tierra, que son portadoras de derechos y por eso deben ser incluidas en nuestro concepto de democracia socio-ecológica.

Éstos son algunos parámetros mínimos para una ética válida para cada pueblo y para la humanidad, reunida en la Casa Común. Debemos incorporar una ética de la sobriedad compartida, para lograr lo que Xi Jinping, jefe supremo de China, llamaba «una sociedad moderadamente abastecida»: un ideal mínimo y alcanzable. En caso contrario podremos conocer un armagedón social y ecológico.


jueves, 19 de julio de 2018

COMO BESA LA LLUVIA A LOS POETAS, Por Juan Carlos Gil para Vagos y Derecho (Taller Literario)





COMO BESA LA LLUVIA A LOS POETAS, Por Juan Carlos Gil

En los admito del rincón solitario de una mano En el roce del humo del boliche En el trato del ave y el celeste En el mimo del agua con las piedras En el clamor de las copas y el estaño En el rumor de ojos que se quedan en el puerto En la cadena verde de pájaros de cristal Y tanto aquí aparece Tu voz Tu caminar Y ya te fuiste Y llueve ¡ Y qué me importa!

(Poema del próximo libro: TROVA TANGUERA)

martes, 17 de julio de 2018

ENCUENTRO DE LA RED INTERNACIONAL POR LA REFORMA ECLESIAL EN ESLOVAQUIA. CATÓLICOS DE TODO EL MUNDO RECLAMAN UNA IGLESIA MÁS INCLUSIVA, ECUMÉNICA Y BUSCADORA DE JUSTICIA, Por Pbro. Néstor Raúl Juárez


Participantes en el encuentro ICRN en Bratislava
Apoyamos firmemente las reformas substanciales que el Papa Francisco está implementando contra la fuerte resistencia entre la jerarquía eclesiástica.

(Pbro. Néstor Raúl Juárez).- Bajo el lema "Reforma de la Iglesia bajo el Papa Francisco: ¿Y adónde vamos desde aquí?", se reunieron 50 miembros de la Iglesia católica en la ciudad de Pezinok, aledaña a Bratislava, capital de Eslovaquia convocados por la Red Internacional por la Reforma Eclesial (ICRN en sus siglas en inglés).


Provenientes de 4 continentes y de 18 países, los dos primeros días de debates de esta Conferencia se centraron en la experiencia de la llamada "Iglesia Subterránea", que tras la llamada Cortina de Hierro resistió corajosamente los embates del régimen establecido que unió por la fuerza Chequia y Eslovaquia bajo el régimen comunista.


Estas iglesias locales resistieron aisladas de Roma, a pesar de la persecución del sistema gobernante. Así es que estas comunidades para sobrevivir fueron haciendo ciertos cambios como por ejemplo la ordenación de sacerdotes casados, obispos casados y al menos una (o más) mujeres sacerdotisas católicas. Esto le valió una dura reacción de parte de los sectores más conservadores cuando la caída del Muro de Berlín y la restitución del normal diálogo con la Santa Sede.


Esta capacidad de resistencia, de firmeza en la fe y de amor a la iglesia actuó como inspiración para los conferencistas. El ardor por querer no dejar ninguna comunidad sin los sacramentos les hizo, en la práctica el tener que tomar decisiones importantísimas y que iluminan en la actualidad el rumbo de la iglesia pensando en la situación hacia la cual estamos yendo.


"Inspirados por el movimiento de la Iglesia Subterránea nosotros procuramos realizar una Iglesia más inclusiva, ecuménica y buscadora de justicia" dijo al respecto Markus Heil, coordinador nacional del movimiento "Iniciativa de los Párrocos" en Suiza (Pfarrei-Initiative- Switzerland), quien también moderó los trabajos de la conferencia.

Sesión de trabajo en el encuentro de la ICRN
Luego de los días siguientes de debates, los miembros de la conferencia concluyeron que "los movimientos reformistas bajo una estrategia doble, (por un lado) continuaremos apoyando al Papa Francisco en su óptica de reforma, y al mismo tiempo alentaremos nuevos caminos por las cuales los cristianos laicos lideren parroquias como iguales al nivel de las bases", dijo Christian Weisner, miembro de la comisión ejecutiva nacional de Nosotros somos Iglesia Alemania. "Apoyamos firmemente las reformas substanciales que el Papa Francisco está implementando contra la fuerte resistencia entre la jerarquía eclesiástica", agregó.


Como conclusión práctica, los conferencistas escogieron algunos puntos álgidos dentro de las diversas necesidades del pueblo de Dios, a partir de las cuales se formaron comisiones de trabajo. Las temáticas sobre las cuales los miembros del ICRN constituyeron comisiones de trabajo son: Igualdad de las Mujeres en la Iglesia, derechos e inclusión de LGBTIQ, empoderamiento de católicos a reclamar sus derechos fundamentales y responsabilidades, apoyar la creación de nuevos modelos de parroquias y sobre todo comunidades cristianas de vida.
Momento de reflexión en el encuentro de ICRN



El documento en inglés que se elaboró: 




International Church Reform network
priest and reform-movements working together

Press Release of the “International Catholic Reform Network” (ICRN)

June 16, 2018

Pezinok/Slovakia. Fifty Catholics from 18 countries and 4 continents gathered near Bratislava, Slovakia from June 11 – 15, 2018. Formed as the International Catholic Reform Network (icrn.info) in 2013, the participants of this year’s conference learned from members of the former Czechoslovak Underground Church about positive resistance.

The group was inspired by the testimonials of the people who endured severe oppression under the communist regime of that time.

“We value the courageous acts of Bishop Davidek and others who recognized the pastoral need to bring the sacraments to communities of faith,” said Peter Krizan of the group ok21 – Society for Open Christianity for the 21st Century. “We need to endure and be vigilant, so that we do not miss 21st Century’s Pentecost,” Krizan added.

“Their courage, integrity, and willingness to take risks for freedom and the ongoing life of the Church is awe inspiring,” said Deborah Rose-Milavec, Executive director of FutureChurch, a reform organization in the United States.

“We are pained by the double oppression these people of conscience suffered at the hands of their government and the Church, particularly the women who were ordained during this time” said Kate McElwee, Executive Director of Women’s Ordination Conference in the United States.

“By refusing to collaborate with the regime, these people found new ways to be church together and to live the works of the Gospel,” said Martha Heizer, board member of We Are Church International. “We strive to follow in their footsteps.”

Following the Revolution of 1989, as political freedom became a growing reality, the official Church regressed to its discriminatory practices and refused to recognize the faculties of several of those ordained in the Underground Church, particularly followers of Bishop Davidek.

“Inspired by the Underground Church movement we seek to realize a more radical, inclusive, synodal, ecumenical, and justice-seeking Church,” said Markus Heil, Chair of the Pfarrei-Initiative in Switzerland and moderator of the conference. “In our discussions, some were still hoping that the church will change and others have given up on the current institution but are still engaged for the faith of the people.

“In a two-fold strategy, the reform movements will continue to support Pope Francis’ reform approach and at the same time, foster new ways of leading Christian parishes as equals on a grass root level,” said Christian Weisner, board member of We Are Church Germany. “We strongly support the substantial reforms Pope Francis is implementing against strong resistance within the church hierarchy,” he emphasized.

The ICRN members, in order to meet the needs of the People of God, commit to the work of women’s equality in the Church, LGBTQI rights and inclusion, empowering Catholics to claim their fundamental rights and responsibilities, and support the creation of new models for parish and Christian community life.

“I am impressed and glad to see that the working groups will continue their work and cooperation across such great distances,” said Fr. Helmut Schueller, Speaker of the Austrian Parish Priests Initiative.

Participants of the Conference came from Argentina, Australia, Austria, Brazil, Czech Republic, Estonia, Germany, Great Britain, India, Ireland, Netherlands, Poland, Russia, Slovakia, South Korea, Switzerland, Ukraine and the United States. Italy and Kenia had to cancel their prearranged attendance at short notice.

Media Contacts:

Peter Krizan, ok21 – Society for Open Christianity for the 21st Century
Helmut Schüller, Pfarrer-Initiative






miércoles, 11 de julio de 2018

EL PESO KÁRMICO DE LA HISTORIA DE BRASIL, Por Leonardo Boff

La amplitud de la crisis brasilera es de tal gravedad que nos faltan categorías para dilucidarla. Tratando de ir más allá de los clásicos abordajes de la sociología crítica o de la historia, me he valido de la capacidad explicativa de las categorías psicoanalíticas de «luz» y de “sombra” generalizadas, como constantes antropológicas, personales y colectivas. Ensayé una comprensión posible que nos viene de la teoría del caos, capítulo importante de la nueva cosmología, pues de este caos, en situación de altísima complejidad y juego de relaciones, irrumpió la vida que conocemos, inclusive la nuestra. Esta se ha mostrado capaz de identificar aquella Energía Poderosa y Amorosa que sustenta todo, el Principio Generador de todos los Seres, y abrirse a Él con veneración y respeto.

Me preguntaba qué otra categoría habría en el repositorio de la sabiduría humana que pudiera traernos alguna luz en las tinieblas en las cuales todos estamos sumergidos. Entonces me acordé de un sugerente diálogo entre el gran historiador inglés Arnold Toynbee y Daisaku Ikeda, eminente filósofo japonés (cf. Elige la vida, Emecé, Buenos Aires 2005), que se realizó durante varios días en Londres. Ambos creen en la realidad del karma, sea personal, sea colectivo. Prescindiendo de las distintas interpretaciones que se le han dado, me parecía haber encontrado aquí una categoría de la más alta antiguedad, manejada por el budismo, el hinduismo, el jainismo y también por el espiritismo para explicar fenómenos personales y colectivos.

Karma es un término sánscrito que originalmente significa «fuerza y movimiento», concentrado en la palabra acción que provoca su correspondiente reacción. Este aspecto colectivo me pareció importante, porque, no conozco –puedo estar equivocado– en Occidente ninguna categoría conceptual que dé cuenta del devenir histórico de toda una comunidad y de sus instituciones, en sus dimensiones positivas y negativas. Tal vez, debido al arraigado individualismo típico de Occidente, no hemos sido capaces de elaborar un concepto suficientemente abarcador.

Cada persona está marcada por las acciones que ha praticado en la vida. Esa acción no se restringe a la persona sino que afecta a todo el ambiente. Se trata de una especie de cuenta corriente ética cuyo saldo está en constante cambio según las acciones buenas o malas realizadas, o sea, los «débitos y los créditos». Incluso después de la muerte, en la creencia budista la persona carga con essa cuenta, por más renacimientos que pueda tener, hasta que ponga a cero la cuenta negativa.

Toynbee da otra versión, que me parece iluminadora y nos ayuda a entender un poco nuestra historia. La historia está hecha de redes relacionales dentro de las cuales se inserta cada persona, ligada a las que la precedieron y a las presentes. Hay un funcionamento kármico en la historia de un pueblo y sus instituciones según los niveles de bondad y justicia o de maldad e injusticia que produjeron a lo largo del tiempo. Este sería una especie de campo mórfico que permanecería impregnándolo todo. No se requiere la hipótesis de los muchos renacimientos porque la red de vínculos garantiza la continuidad del destino de un pueblo (p. 384). Las realidades kármicas impregnan las instituciones, los paisajes, configuran a las personas y marcan el estilo singular de un pueblo. Esta fuerza kármica actúa en la historia, marcando los hechos benéficos o maléficos. C.G. Jung en su psicología arquetípica notó de alguna forma tal hecho.


Apliquemos esta ley kármica a nuestra situación. No será difícil reconocer que somos portadores de un pesadísimo karma, a gran escala, derivado del genocidio indígena, de la superexplotación de la fuerza de trabajo esclavo, de las injusticias perpretadas contra gran parte de la población negra y mestiza, lanzada a la periferia, con familias destruidas y corroídas por el hambre y las enfermedades. El viacrucis de sufrimiento de esas hermanas y hermanos nuestros tiene más estaciones que el del Hijo del Hombre cuando vivió y padeció entre nosotros. No hace falta mencionar otras maldades.

Tanto Toynbee como Ikeda concuerdan en esto: «la sociedad moderna (incluídos nosotros) sólo puede ser curada de su carga kármica a través de una revolución espiritual en la mente y en el corazón» (p. 159), en línea de justicia compensatoria y de políticas sanadoras con instituciones justas. Sin esta justicia mínima no se deshará la carga kármica Pero ella sola no será suficiente. Serán necesarios el amor, la solidaridad, la compasión y una profunda humanidad para con las víctimas. El amor será el motor más eficaz porque, en el fondo “es la realidad última” (p. 387). Una sociedad incapaz de amar efectivamente y de ser menos malvada jamás deconstruirá una historia tan marcada por el karma. Este es el desafío que la crisis actual nos suscita.

Es lo que pregonan maestros de la humanidad, como Jesús, San Francisco, Dalai Lama, Gandhi, Luther King Jr y el Papa Francisco. Sólo el karma del bien redime la realidad de la fuerza kármica del mal.

Si Brasil no hace esta reversión kármica, continuará yendo de crisis en crisis, destruyendo su propio futuro.







jueves, 5 de julio de 2018

EPÍLOGO AL SUR DE LAS ESTRELLAS, por Claudio Javier Castelli para Vagos y Derecho (Taller literario)






epílogo al sur de las
estrellas

no vamos a crear ese hombre…
Está desintegrado…
              ernesto sábato


tomar sol
en el anaquel
del cenicero

esperar deshoras
desnudar ventanas

jugar
al periódico
descompuesto

poblar episodios
arremangados

sin anteojos
empáñanse
las cosas


asido a los consorcios
como pulmón de manzana

las invernales cartas
habitan mesas color gladiolo

el vecino
implora el regreso
de su mujer
compró la piedra pómez
y los fósforos

humanismos
de cortesía

osamentas lienzos
brea de rincones

alpinistas lijan los cristales
el alumno de matemáticas
numera el pizarrón en el aire
álgebras policiales


en el diván de los cordones
proveedores matinales
no alcanzarán madurez
al mediodía

casamientos en el supermercado
cajeritas en autitos chocadores
vertiginosas estanterías
 el centro cultural en las góndolas
ofrece fiambres y libros

tecnoprogramada alegría adolescente
en la posta de los emparedados

el cielo invita
al patíbulo
de los flipper

 electrocardiogramas
 de la cotidianeidad

el nuevo museo de cera
en su carpa de potus metalizada
erige el falansterio de baratijas
para los mercaderes de las teodiceas

en el cajero automático
las vidrieras de un ahogado
olvidaron la clave

¿escribir?
librerías otoñales
recogen plazas
para fotocopiar
colores quebradizos

¡ah!
si los extraterrestres
finalizaran el rodeo universal
y amanecieran desnudos

busco el guiño
de un cometa huérfano
de un satélite prófugo

la complicidad de un espíritu en pena
-ni loco- dice
prefiero los trámites del espacio


tal vez
en las grietas de los abismos
en los huesos de monumentos púrpuras

tal vez
en la huida del siglo
en la circular respiración de los relojes
estallen los gimnasios en piedras apretadas
y se deshojen los remolinos
en generosa vacuidad.

claudio javier castelli (1991)
(del libro "Llueve en las raíces, trilogía poética de fin de siglo", Ediciones del Jinete Insomne, 2018 -en impresión-)

lunes, 2 de julio de 2018

KING KONG, Por Daniel Antoniotti para Vagos y Derecho (Taller Literario)


  



KING KONG

Ni el más agudo de los felinos,

ni el más alto de entre los pájaros,

ni el más estridente de los micos

de tu mundo

sabrán jamás

del escándalo de tu destino:

morir por la belleza,

derrumbándote sobre una selva

que no te pertenece.



Daniel Antoniotti