Cuando extraviado en el espesor de la niebla,
me sentí sin fuerzas, tu mano en el hombro,
me dio la presencia del viento para despejar el día.
Cuando creíste caer al vacío profundo,
sin esperanzas siquiera,
de encontrar sostén en la velocidad de la caída
mi brazo te sostuvo con firmeza.
Cuando mis limitaciones humanas
me cegaron de tal modo
que la oscuridad era impenetrable,
allí estabas alumbrando el camino.
Cuando te invadió el miedo
y de ausencias se colmo tu mundo
desparramando lágrimas inconsolables
mi pañuelo se acerco a tus ojos.
En mis silencios, en tus ruidos,
en mis excesos, en tus delirios,
en tus festejos, en mis alegrías,
Porque en tus momentos y los míos están los nuestros.
Porque nos desprendimos del sujeto,
para ser sensibilidad en esta vida.
Porque para el tiempo y quizás a su pesar,
existe la maravillosa reciprocidad de la amistad.
Roberto J. Sutil
Abogado, autor de varios poemas inéditos, que en su origen se remontan hasta su infancia donde su participación en el grupo de teatro G.I.D.I. de la ciudad de Lincoln, de donde es oriundo, lo condujo a transitar por la escritura para poner en palabras el anónimo aroma de los sin voces. Junto a su búsqueda teatral en aquel grupo como sus cursos en teatro Rambla de La Plata, ciudad en la que reside, lo literario fue movilizando cada uno de los actos del devenir histórico.
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