Arrastrase por la casa vacía
Huir, huir, huir
Pero es inútil
El dolor del mundo
Sobre nosotros.
Los dedos duros,
Las manos
¿Qué hacer
Con las manos?
La mirada ciega
Por todas partes.
No hay mundo,
No hay Dios,
No hay otros,
No hay tiempo.
Volver a la cama
Una y otra vez,
No poder
Salir de la casa
Y un dolor inmenso
Atragantado
En nuestros riñones
Ciegas las manos,
Ciego el corazón,
Ciegas las palabras,
Ciegos el amor y el odio,
Ciegos el bien y el mal.
El hospicio acechante
Como un arma.
Y un gemido,
Un gemido,
Como un chirrido,
Por encima del abismo.
Claudio Javier Castelli
4 de Diciembre de 2021
Gracias por tu poema. Profunda melancolía – la impotencia de todos. ¿Qué hacer?
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