Desde mitad de Julio del 2017, por razones pastorales me trasladé a colaborar por un tiempo a la Catedral de Concepción, en la ciudad homónima distante a unos 75 km aproximadamente de San Miguel de Tucumán.
Al estar en la ciudad cabecera de la Diócesis, y también la ciudad principal a nivel civil, es común que se encuentren concentrados varios servicios. Es por eso que de varios pueblos aledaños la población trae sus seres queridos fallecidos a las casas mortuorias de la ciudad. También se concentran los principales hospitales, sanatorios y servicios médicos en la ciudad. Siendo el cura que colabora en la Catedral uno sabe que va a tener muchas demandas para rezar responsos, más todas las exequias rituales correspondientes. Siempre antes de comenzar y de manera sutil, pregunto en qué circunstancias fue el deceso del difunto para no decir algo que no corresponda cuando al hablar intente llevar consuelo a los deudos del difunto. Noté enseguida que lo más común era por cáncer. Con cierta insistencia en el tipo intestinal. En ocasiones hasta tres exequias por semana por cáncer. Hasta una vez, el día que enterraban a un señor fallecido por cáncer su hija de menos de 35 años caía enferma también de cáncer de otro tipo y moría al mes de las exequias de su padre.
Estas son estadísticas de sacerdote. Por ejemplo, si uno ve que aumentan los toques de timbre para pedir comida en casa, si aumenta la cantidad de jóvenes que vienen a pedirte, y si estos son jóvenes en buenas condiciones de higiene y manera correcta al dirigirse, la cosa está que arde. La economía no funciona, por más que me digan lo que digan.
En este caso, pasa por el mismo sentido, por percibir ciertos patrones que se mantienen en la realidad. Así llegué a preocuparme por el tema del agua.
Me dirigí al hospital del lugar, que es regional, y el jefe de oncología me negó toda información. Cuando le expliqué, no me dejó terminar y me dijo, “Y Ud. y yo, qué podemos hacer”. Esto en realidad me hizo sospechar con firmeza que no estaba tan equivocado en mi percepción.
Frente a esto, me dediqué a buscar información publicada por los medios de comunicación en la web. O sea, ya es información sesgada, y por lo tanto es necesaria encontrar información de primera mano y mejor fundamentada.
Pero es un comienzo, por eso comparto someramente lo que encontré.
Proyecto minero de Bajo La Alumbrera
La ciudad de Concepción está al lado del río Gastona, y constituye una cadena de ciudades y poblados que han ido creciendo a la vera de la ruta nacional 38 hacia el sur de la provincia de Tucumán impulsadas sobre todo por la industria azucarera. Prácticamente cada ciudad tiene o tenía un ingenio azucarero.
Esta ciudad está a los pies de los nevados del Aconquija, la mayor cumbre de Tucumán. Y toda la región es punto de accedo desde el Norte hacia la provincia de Catamarca.
La región montañosa catamarqueña está siendo y ha sido explotada por minería intensiva. Este extractivismo minero contempla sacar toda la mayor cantidad de producto, en menos tiempo y a muy bajo costo.
Sin ninguna explicación cierta, la empresa determinó refinar los diversos minerales fuera del país. Es por eso que desde el punto de extracción en el emprendimiento minero de Bajo de la Alumbrera (la primera explotación minera a cielo abierto en la Argentina) se construyó un ducto por el cual se bombea el bruto de los minerales extraídos mezclados con agua y otros productos. Este mineraloducto tiene una longitud de aproximadamente 320 km que desciende desde los cerros de Catamarca y Tucumán, hasta el punto de ferrocarril conocido como Cruz del Norte, cercano a la ciudad de Ranchillos, en el este tucumano. Allí hay una planta de “secado”, donde este barro con casi 20 diferentes minerales, es secado, decantado y prensado, y montado en trenes que los llevan hasta puertos del rio Paraná (ciudad de San Lorenzo, Santa Fe), donde es llevado al extranjero para ser refinado fuera de nuestras fronteras. No hay ciencia cierta de lo que realmente se extrae.
Consecuencias:
· Se han realizado estudios diversos y por ejemplo, una vez que la empresa agotó la capacidad de extracción en el 2016 como estaba calculado, ha quedado un cráter enorme que contiene unos 4 billones de agua dulce contaminada, y todo indica que al día de hoy los diques de contención están mostrando ya filtraciones serias, por agotamiento del material y la insuficiente manutención. SI hubiese un sismo las consecuencias podrían ser catastróficas (recordar el desastre de la ciudad de Mariana, patrimonio de la Humanidad, en el estado de Minas Geráis, Brasil). Un estudio serio llevado a cabo por el Ing. Nieva ha demostrado fallas estructurales en el dique de colas.
· El mineraloducto ha sufrido sucesivas roturas en su extensión, produciendo el derramamiento de la pulpa de mineral con líquidos nocivos para la salud. En su recorrido, el ducto pasa por arroyos y ríos, y sobre todo en época de lluvias, por derrumbes y otros percances en varias partes de su tramo tuvo roturas o simplemente filtraciones que no fueron descubiertas. Hay que entender que las cuencas hídricas se comunican (al igual que el entramado subterráneo de napas, lo que hoy podemos ver es sobre las aguas superficiales). Hubo varios derramamientos sobre el rio Vis-Vis el cual se comunica con los siguientes ríos tucumanos: r. Chico, r. Medinas, r. Gastona y r. Pueblo Viejo. Todos ellos tributarios de la Cuenca del Salí-Dulce, la cual desagua en el dique el Frontal, afectando no solamente la fauna ictícola sino también a la población de Termas de Río Hondo y Santiago del Estero (la población de Termas del Río Hondo y aledaños vive en gran medida de la pesca, como fuente de alimentación importante y para la venta), pues de allí se toma el agua para ser potabilizada para la red pública. La cuenca del Salí-Dulce finalmente acaba su recorrido en Córdoba, desembocando en la Laguna de Mar Chiquita adonde también se ha sentido el efecto nocivo de lo que venimos describiendo. Es conocido el fallo de la corte favorable a los hermanos Aranda (de la Ciudad de Concepción) contra la Minera La Alumbrera, siendo sentenciados los CEOs de la empresa tanto a nivel nacional como internacional.
· En la Estación de Secado en Cruz del Norte, Cevil Pozo, Tucumán, la empresa minera obtuvo permiso para verter los líquidos residuales luego de la separación de la masa de mineral del líquido para poder ser bombeada en un canal pluvial, el conocido como DP-2 que pasa por la localidad de Ranchillos y desagua en el Río Sali (perjudicando nuevamente a toda la cuenca y las vecinas provincias de Santiago del Estero y Córdoba). Estudios técnicos que han progresado hasta una demanda judicial que obtuvo fallo en contra de la Minera La Alumbrera, descubrieron exceso de cobre y otros metales (selenio y mercurio entre otros), que por acumulación producen problemas gastrointestinales serios tanto para humanos como para animales (sean de granja como a la población ictícola). Por esto también fueron procesados los CEOs de la empresa minera (causa González, Juan Antonio s/infracción a la ley 24051. Expte. 47.958).
· Hablando con maestros y trabajadores de la salud, ellos notan un gran número de muertes por cáncer, especialmente en pequeños poblados más al sur de Concepción, más hacia al límite con la provincia de Catamarca.
La falta de cuidado del agua por parte de las empresas situadas en Tucumán
El vertido de líquidos residuales de la industria tucumana se realiza en el río Sali. Además de la ya histórica mala práctica de la industria azucarera, ahora se suman otras empresas, como ser el tratamiento de limón. Esto ha sido demandado judicialmente en varias ocasiones por parte de las provincias de Santiago del Estero y Córdoba.
Con razón estas provincias se quejan, si agregamos a lo anterior la realidad de que las aguas cloacales de las ciudades de San Miguel de Tucumán y el Gran San Miguel son vertidas en la cuenca del Salí-Dulce.
Hasta el momento no hubo cambios sustanciales en el control debido a las empresas tucumanas. Al menos algo que sea verdaderamente efectivo.
Arsenicidad crónica en el Este Tucumano: insuficiente tratamiento de agua para el servicio doméstico
En la región Este de Tucumán, en lo que comprende el gran conglomerado de ciudades y poblados de Alderetes, Los Gutiérrez, ciudad Banda del Río Salí, Lastenia, Pacará, y otros, la cantidad de arsénico presente en las napas subterráneas de agua está entre las cuatro mayores del país.
Dado la gran cantidad de enfermedades que han ido en aumento, como por ejemplo de casos de diabetes y enfermedades de hígado que en las últimas dos décadas fueron creciendo, la población sospecha que el tratamiento de las aguas realizado por la empresa prestataria del servicio de provisión de agua potable doméstico es, o no suficiente, o es directamente nulo. Desde la privatización del servicio, el modo de provisión de agua ha cambiado. Antiguamente se hacían grandes tanques de agua a altura al que se elevaba el agua desde el pozo por bombeo. Ahora ya no se hacen más esas construcciones, sino que se bombea directamente el agua desde los pozos de agua. No se sabe si verdaderamente se está liberando el agua para consumo del arsénico que trae del subsuelo.
En 2008 fue publicado por los medios la acusación de que la SAT, que es la empresa proveedora, no estaba potabilizando el agua para consumo domiciliario con cloro apto para ese fin, porque contenía un concentrado no apto de mercurio. Y fue justamente en la ciudad de Concepción, cuando la rotura del caño del mineraloducto que organizaciones ambientalistas junto a vecinos por medio de estudios descubrieron presencia de cobalto, estroncio, uranio, aluminio en diversas cantidades en el agua de Concepción, y se adjudicaba todo a que en la zona cercana al dique La Lola (distante a 13 km de la ciudad), la minera intentó ocultar el barro que se derramó del ducto. Pero además había mercurio, cosa que no podía ser responsabilidad de la minera.
Es por eso que la SAT fue descubierta como la responsable de la presencia de mercurio en grado nocivo para la salud de la población.
Por lo tanto, es muy comprensible la desconfianza de la población.
Conclusión parcial:
El sistema de tratamiento del agua para proveer al sistema domiciliario, parece estar desfasado, obsoleto. Tal vez continúa siendo suficientemente eficiente en el control de agentes patógenos.
Metales pesados o semipesados provenientes de aguas cloacales, de la industria, de la agroindustria, más otros factores (por ej. polución de aire con plomo, lluvia ácida o el cambio climático) ha hecho necesario otro tipo de tratamiento del agua para el consumo humano.
Esto significa un incumplimiento por parte de las autoridades a sus obligaciones constitucionales. De las empresas prestatarias de sus obligaciones contractuales. De los organismos fiscalizadores y los diversos agentes gubernamentales.
Tampoco se hizo ni se está haciendo suficiente fiscalización o control sobre los vertidos industriales en el sistema de agua. Mucho peor es el caso de agrotóxicos en la producción agropecuaria, que afecta necesariamente a las capas subterráneas de agua. Esto afecta no solo lo inmediato actual, sino que, dado el alto poder residual de los agrotóxicos, esto va a vertir sobre todo sobre las generaciones venideras.
La población ha tenido que comprar agua envasada para beber porque el sistema público se ha ausentado en el cumplimiento de este derecho. Por el alto costo de vida, y que va en aumento, la población pobre que es la mayoría en nuestra región, ha dejado de comprar agua envasada. También es sabido que las empresas que venden este producto procesan el agua tomándola del servicio público, y que a su vez tampoco tratan esta agua qe venden contra la presencia de agrotóxicos ni metales pesados.
¡Excelente artículo del Padre Néstor Raúl Juárez! ¡Cuanta bronca da! ¿Qué hace el Poder Judicial tucumano, el Ministerio Público, las ONG? El agua es un derecho humano y tiene que ser accesible y potable para cualquier persona.
ResponderEliminarExacto, para poner preso a pobres y desamparados son mandados a actuar los jueces y fiscales. Pero cuando hay que examinar a algún poderoso, le esquivan el bulto. ¡Muy buen artículo!
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