domingo, 7 de junio de 2015

LOS PERIODISTAS Y LA VERDAD DE LAS CONVICCIONES, POR CLAUDIO JAVIER CASTELLI



(vaya este recordatorio del día del periodista, escrito hace dos años y publicado en el blog escaladaperonista.blogspot.com)



Quise ser periodista, dedicarme por entero a esa profesión y vivir de ella. Cuando vine a estudiar a Buenos Aires, en Enero de 1976, empecé a estudiar periodismo en el Círculo de la Prensa, que quedaba en la Calle Rodríguez Peña 80, y Derecho en la UBA. Terminé las dos carreras, pero el derecho pudo más por haber trabajado en Tribunales Penales, desde muy jóven.



En el derecho me movía la idea de Justicia, y en el periodismo la idea de verdad. En las dos carreras me estimulaban las convicciones de una época primada por las certezas, por sobre cualquier pretexto de ganar dinero.Fuera de algunos artículos aislados en diversos medios, generalmente de poca difusión, nunca ejercí el periodismo, pero siempre sentí, que el 7 de Junio, era también mi día, y el día en que se rememoraban siempre las convicciones de un periodismo comprometido, como el de Mariano Moreno.



No sé cuando empezó a primar en los medios la fantasía de un "periodismo independiente" de las convicciones, pero no de las empresas periodísticas. Cuando empecé a estudiar, hasta los provincianos como yo sabíamos que, o se ejercía el periodismo por convicciones o por devoción a la empresas periodística. Cada uno elegía: eran dos bandos. Pero ninguno era independiente, porque uno era dependiente de sus ideas y el otro de la empresa periodística, por supuesto esta última con vagas connotaciones de ideas abstractas, con las cuales todos podemos estar de acuerdo.Antes de entrar en la noche oscura, nuestro país tenía una historia, había libros que después no se consiguieron, y después volvieron a amanecer.
Para el periodismo de convicciones, éstas irremediablemente tenían relación directa con la política, con el pueblo, con un mundo nuevo, con la igualdad, con la libertad y con la fraternidad, y con la justicia. De ahí al peronismo comprometido con el pueblo, había un paso, pues toda su épica de resistencia, proscripciones y revoluciones, nos seducía.

Muchos años después, a mediados de los noventa, Jean Baudrillard, publicó tal vez su mejor libro "El Crimen Perfecto", el asesinato de la realidad por los medios de comunicación, había desaparecido la historia del mapa político, nada podía enhebrarse porque estaba transitado por los medios. El libro no era en realidad un libro, era el mundo que se movía debajo de nuestros pies. Las convicciones también habían desaparecido, habían caído con el "Muro de Berlín", y el neoliberalismo había impuesto su hegemonía en las ideas. Todo el periodismo neoliberal, se llamó a sí mismo "independiente". Había por supuesto excepciones: página etc.Nunca pensé que iba a asistir a una época que develara esa fantasía del periodismo independiente. Nunca pensé que volvería el periodismo comprometido con la verdad de las convicciones, por un mundo nuevo, más justo, más igualitario, más democrático y más libre. Es el periodismo militante de nuestros días. Enfrente el periodismo neoliberal que se dice "independiente·, devoto de las empresas periodísticas y de vagas ideas de república abstracta, que nunca se llevaron a la práctica. Porque en esa república o la manejan las corporaciones -la oligarquía digamos-, o la maneja el pueblo organizado.Ese periodismo neoliberal, utiliza frecuentemente otra trampa de la profesión lo "VEROSÍMIL", aquello que parece verdad, pero puede no serlo, y como parece verdad, puedo hacerlo girar como molinete de vientos de infamias creíbles, pero falaces.

Quiero decirles un muy felíz día de los periodistas, para aquellos que ejercen el periodismo comprometido con la verdad de las convicciones, el periodismo militante.

Al decir de Borges, estas reflexiones acaso no son nuevas, pero a mis -55- años las novedades importan menos que la verdad.

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