viernes, 21 de diciembre de 2018

LA TONTERÍA DEL ANTIGLOBALISMO, Por Leonardo Boff



OBERTURA DEL EDITOR: 


"Lo que tienen en común las ultraderechas actuales es haberse librado de los complejos e inhibiciones democráticas procedentes del clima político posterior a la segunda guerra mundial del siglo XX. El decidido y sobreactuado retorno a una identidad nacional que se presenta con un relato épico sin fisuras tiene a lo “extranjero” como la amenaza, el exterior, que puede atentar contra la unidad plena y consistente que las ultraderechas presentan como identidad nacional",  así empieza la nota publicada el 20 de diciembre en Página12 realizada por Jorge Alemán  (https://www.pagina12.com.ar/163276-ultraderechas), que es justo relacionar con esta nota de Leonardo Boff, pues ambas ponen en el acento en la vuelta de cierto "nacionalismo" racista -Alemán- y ciego y tonto -Boff-. Es interesante también lo que agrega Alemán: "La ultraderecha se opone al establishment político, pero nunca al entramado corporativo que sostiene al Capitalismo neoliberal. Su antagonismo real es con lo extranjero". La pregunta que nos hacemos es ¿Qué nacionalismo es este que no pone en cuestión el poder financiero internacional? Nacionalismo de "pacotilla" decimos nosotros, que devotos del nacionalismo popular y liberador en un país colonial sabemos anteponerlo al nacionalismo de los países opresores usinas del capitalismo neoliberal. Pero sabemos no solo por los años vividos, sino porque el peronismo nos lo contó, y un narrador destacado fue Juan José Hernández Arregui, en "Nacionalismo y Liberación", Peña Lillo, Ediciones Continente,2004, sobre todo en el brillante artículo introductorio: ¿Qué es el nacionalismo? (Alrededor de los temas centrales del libro), pág. 11/51. Allí dice: "Toda teoría nacionalista que prescinda de la potencia numérica y la conciencia histórica de las masas es una abstracción inservible mutilada de la lucha nacional del pueblo" (...) "Un nacionalismo ligado a las clases privilegiadas -aunque adopte, a veces, cierta actitud crítica frente a ellas- y un nacionalismo que se expresa en la voluntad emancipadora de las grandes masas populares" -pág.13-. Pero como dice Hegel -recordado también por Hernández Arregui (pág. 15)- "Lo único que enseña la historia es que la gente jamás aprendió nada". Ahora sí, basta de alharacas y vamos al artículo de Leonardo Boff:



La tontería del antiglobalismo

Se está produciendo en todo el mundo una ola anti-globalista. Tal vez pocas cosas sean más regresivas y disparatadas en el mundo actual que ésta. Había un cierto anti-globalismo, fruto del proteccionismo de varios países, pero que no amenazaba el proceso general e irreversible de la globalización. Esa ola fue asumida como plataforma política por Donald Trump que, según el premio Nobel en economía Paul Krugman, sería uno de los presidentes más tontos de la historia norteamericana. Lo mismo sirve para nuestro recién electo presidente brasileño, el ex capitán Bolsonaro y sus Ministros de Educación y de Relaciones Exteriores, negacionistas de este fenómeno, que sólo personas desinformadas y con prejuicios no perciben.

¿Por qué se trata de un disparate de los más insensatos? Porque va directamente contra la lógica del proceso histórico incontenible. Hemos alcanzado un nuevo estadio en la historia de la Tierra y de la Humanidad. Si no, veamos: hace miles de años, los seres humanos, surgidos en África (todos somos africanos), empezaron a dispersarse por el vasto mundo, comenzando por Eurasia y terminando en Oceanía. Al final del paleolítico superior, hace cuarenta mil años, ya ocupaban todo el planeta con cerca de un millón de personas.

Desde el siglo XVI comenzó la vuelta de la diáspora. En 1519-1522 Fernando de Magallanes realizó la primera vuelta al planeta, comprobando que es redondo. Cada lugar puede ser alcanzado desde cualquier lugar. El proyecto colonialista europeo occidentalizó el mundo. Grandes redes, especialmente comerciales, conectaron a todos con todos. Este proceso se prolongó desde siglo XVII al XIX cuando el imperialismo europeo, a hierro y fuego, sometió el mundo entero a sus intereses. Nosotros, los del Extremo-Occidente nacimos ya globalizados. Este movimiento se reforzó en el siglo XX, después de la segunda guerra mundial. Y en los tiempos actuales, cuando las redes sociales nos hicieron a todos vecinos, a la velocidad de la luz, y la economía comandó el proceso, especialmente a través de la “gran transformación” (K. Polanyi), que significó el paso de una economía de mercado a una sociedad de mercado. Todo, todo, hasta lo más sagrado de la verdad y de la religión, se convirtió en mercancía. Karl Marx en La Miseria de la Filosofía (1847) llamó a esto “la corrupción general” y la “venalidad universal”.

La globalización que los franceses prefieren llamar, con mayor razón, planetización, es un hecho histórico innegable. Todos nos estamos encontrando en un mismo lugar: en el planeta Tierra. Estamos en la fase tiranosáurica de la globalización, que viene siendo hecha bajo el signo de la economía mundialmente integrada, voraz como el mayor de los dinos, el tiranosaurio, al ser profundamente inhumana, por la pobreza que causa y por la acumulación absurda que permite.

Ya hemos entrado en la fase humano-social de la globalización por algunos factores que se han vuelto universales, como la ONU, la OMC, la FAO y otros, los derechos humanos, el espíritu democrático, la percepción de un destino común Tierra-Humanidad y el ser el homo sapiens sapiens y demens, una única especie.

Notamos ya los albores de la fase ecozoico-espiritual de la globalización. La ecología integral y la vida en su diversidad, y no la economía, tendrán la centralidad, la reverencia ante todo lo creado y un nuevo acuerdo con la Tierra, vista como Madre y como un super Organismo vivo que debemos cuidar y amar, valores profundamente espirituales. Crece la noción de que somos aquella porción de la Tierra viva que con un alto grado de complejidad comenzó a sentir, a pensar, a amar y a venerar. Tierra y Humanidad formamos una única entidad, como bien testificaron los astronautas desde sus naves espaciales.

Ha llegado el momento, como profetizaba el paleontólogo y científico Pierre Teilhard de Chardin ya en 1933, en que “la edad de las naciones ha pasado. Si no queremos morir es la hora de sacudir viejos prejuicios y construir la Tierra”. Ella es nuestra única Casa Común, la única que tenemos, como enfatizó el Papa Francisco en su encíclica Sobre el cuidado de la Casa Común. (2015). No tenemos otra.

Estamos oyendo prejuicios extraños a los futuros gobernantes y ministros en el sentido de que la globalización es una trama de los comunistas, para dominar el mundo. Son los que, según Chardin, no se ocupan de construir la Casa Común, sino que se vuelven rehenes de su pequeño y mezquino mundo, del tamaño de sus cabezas, escasas de luz.

Si no consiguen ver la nueva estrella que ha irrumpido, el problema no es de la estrella sino de sus ojos ciegos.

lunes, 17 de diciembre de 2018

NUEVA CONSTITUCIÓN DE CUBA, Por Frei Betto



Cuba se prepara para aprobar una nueva Constitución que traerá importantes novedades al país, como cambios importantes en la estructura del Estado, entre ellos, una mayor autonomía de los municipios, nuevas formas de economía mixta y el reconocimiento de la unión homoafectiva. La Constitución actual fue aprobada en 1976 y revela una fuerte influencia de las Cartas Magnas de los países socialistas de Europa Oriental, en especial de la Unión Soviética. Ahora, una amplia movilización nacional promueve una nueva reforma constitucional. En el momento en que escribo, noviembre de 2018, el anteproyecto está siendo sometido a la consulta popular, y posteriormente será refrendado por la población mediante el voto libre, directo y secreto.

Tras la Caída del Muro de Berlín en 1989, la Constitución cubana sufrió una importante reforma en 1992, cuando, por ejemplo, se eliminó el carácter ateo del Estado y se introdujo su carácter laico. Se hizo otra pequeña reforma en 2002 para blindar el carácter socialista de la Revolución.

Las tesis aprobadas en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, celebrado en el año 2011, dieron lugar a cambios en el modelo económico, lo que provocó la necesidad de realizar una nueva reforma de la Constitución.

En mayo de 2013, el Buró Político creó un grupo de trabajo presidido por Raúl Castro para debatir el perfeccionamiento institucional del país, El grupo preparó durante un año las bases del actual proceso de reforma, aprobadas en junio de 2014. Se analizaron los impactos de orden jurídico de las reformas ocurridas en Vietnam y China. Se tuvieron en cuenta también las reformas constitucionales de Venezuela, Bolivia y Ecuador.

El Buró Político analizó el resultado de esos estudios en febrero de este año, y un mes después lo hizo el Comité Central del Partido. A continuación, el Consejo de Estado, órgano de representación permanente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (equivalente a nuestro Congreso Nacional) convocó a una sesión extraordinaria para dar inicio al proceso de reforma, lo que tuvo lugar el día 2 de junio. El parlamento creó una comisión encargada de preparar el nuevo anteproyecto constitucional. Un mes después, se sometió un primer borrador a la Asamblea Nacional, que fue objeto de diversas críticas y propuestas. La población siguió los debates por la televisión y otros medios de comunicación. El parlamento decidió entonces someter el texto a una consulta popular, a fin de enriquecerlo mediante la participación directa del pueblo, incluidos los ciudadanos cubanos residentes en el extranjero.

Lo que se debate ahora en todo el país no es una reforma del texto constitucional vigente, sino la aprobación de un nuevo texto encaminado a introducir cambios profundos en la estructura del Estado y a ampliar el abanico de derechos de la ciudadanía, sin perjuicio del carácter socialista de la Revolución.

El texto de la propuesta contiene 224 artículos (87 más que la vigente); se modifican 113 artículos de la actual Constitución; se mantienen 11; y se eliminan 13.

No se convocó a una Asamblea Constituyente atendiendo a la cláusula que le otorga a la Asamblea Nacional la función constituyente.



Innovaciones

La nueva propuesta constitucional reafirma el carácter socialista de los sistemas político, económico y social de Cuba. Se mantiene el papel del Partido Comunista como rector de la sociedad y el Estado, al tiempo que se destaca su carácter democrático y la importancia de su vínculo con el pueblo. Se subraya que el Partido no está por encima de la Constitución y que, como ente político, está obligado a respetarla y defenderla. Y que no debe sustituir en su actuación a los órganos estatales y administrativos, cuyas atribuciones definen la Constitución y las leyes del país.

El texto resalta el reconocimiento de Cuba como un Estado Socialista de Derecho, a fin de reforzar el imperio de la ley y la supremacía de la Constitución.

Ese concepto de Estado de Derecho choca con la tradición socialista, que lo consideraba liberal y capitalista, y en la que solo cabía una visión clasista del Estado y del Derecho. El país que dio el primer paso en esta nueva dirección fue Vietnam con la reforma constitucional de 2013, a la que se incorporó el concepto de “Estado de Derecho Socialista”.

En el terreno económico se mantiene, como principio, la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, así como la dirección planificada de la economía, pero sin ignorar el papel del mercado. No se trata de una economía socialista de mercado, sino de someter el mercado a un sistema de planificación flexible.

Se reconoce la propiedad privada, que la Constitución no crea, porque nunca dejó de existir en Cuba. Se admite el trabajo por cuenta propia (cuentapropismo) y los emprendimientos individuales, con derecho a la contratación de mano de obra. No obstante, se prohíbe la concentración de propiedades en manos de personas o empresas no estatales, con el objetivo de preservar “los límites compatibles con los valores socialistas de equidad y justicia social”. Se valoriza la propiedad cooperativa.

Resulta novedoro el modo en que se estructura la propiedad mixta, hasta ahora vinculada exclusivamente a la inversión extranjera relacionada siempre con la propiedad estatal. Se entiende ahora por mixta la integración de dos o más formas de propiedad, incluidas la privada y la cooperativa, no solo la estatal. No obstante, se considera a la empresa estatal la principal protagonista de la economía y se reconoce la autonomía de su funcionamiento.

En cuanto a la ciudadanía, se reconoce el principio de ciudadanía efectiva. Un cubano puede adquirir otra ciudadanía sin perjuicio de la original.

El nuevo texto refuerza la defensa de los derechos humanos reconocidos en tratados internacionales de los que Cuba es signataria. Resalta la importancia de la protección del medio ambiente y del combate a los efectos del cambio climático.



Cuestiones de género y derechos civiles

El anteproyecto de Constitución adopta una concepción de derechos humanos que reconoce su indivisibilidad, irrenunciabilidad e interdependencia, en correspondencia con el principio de progresividad y sin discriminaciones. Se amplía el derecho de igualdad y se prohíbe toda discriminación por “razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad física o mental, origen nacional o cualquier otra lesiva a la condición humana”. Se brindan garantías a las libertades de pensamiento, conciencia, expresión y convicción religiosa.

Se abandona la actual concepción del matrimonio como la relación entre un hombre y una mujer, y se introduce el concepto de relación “entre dos personas”. La sociedad cubana está dividida en lo que toca a esta propuesta, Hay quienes prefieren mantener el actual concepto de matrimonio como la relación entre un hombre y una mujer; quienes apoyan la nueva redacción o el nuevo concepto de relación “entre dos personas”; quienes aceptan el reconocimiento civil de las uniones de facto, pero no el matrimonio; y quienes están de acuerdo, pero en lo tocante a los hijos, limitan el derecho a la adopción. Por último, algunos abogan por el concepto de matrimonio como la unión “de dos o más personas”. 

En lo relativo a los derechos laborales aparece un amplio abanico, ya que el Estado dejó de ser el único empleador y hoy existen varias formas no estatales de empleo.

Se mantienen la educación y la salud como una responsabilidad del Estado y con carácter universal y gratuito. Pero se abre la brecha, con carácter excepcional, para que determinados servicios de salud no imprescindibles y parte de la enseñanza de posgrado puedan ser remunerados.

El Estado admite que por ahora no hay modo de garantizar algunos derechos económicos y sociales, y que incluirlos sería convertir la Constitución en una obra de ficción. Sin embargo, quedan regulados con una proyección de progresividad, lo que genera cierta inconformidad entre la población. Se trata de derechos como la vivienda digna, la alimentación y el agua.

Se introduce la tutela judicial en caso de violación de derechos constitucionales por parte de organismos y funcionarios del Estado, incluso mediante la indemnización a los afectados.


Nueva estructura del Estado


En la estructura del Estado se introducen cambios de importancia. Se crean los cargos de presidente y primer ministro de la República. Hoy por hoy, el jefe del Estado cubano es el presidente del Consejo de Estado, elegido por la Asamblea Nacional, y asume también la función de jefe de gobierno. Según el anteproyecto constitucional, el presidente tendría que ser un diputado electo por la Asamblea Nacional, con una edad mínima de 35 años y máxima de 60 para su primer mandato. El mandato sería de 5 años y existiría la posibilidad de una única reelección.

El presidente no cumplirá solo funciones ceremoniales y de representación. Propondrá a la Asamblea Nacional el candidato a primer ministro, y este deberá rendirle cuentas de su gestión en su calidad de presidente del Consejo de Ministros.

La comisión preparatoria ha considerado fundamental establecer límites de tiempo para cargos importantes del Estado, en la línea de lo que indicaran los últimos congresos del Partido, aún más porque, con el paso del tiempo, ya no se justifica la legitimidad histórica de los que combatieron en la Sierra Maestra.

La Asamblea Nacional del Poder Popular mantiene su carácter de órgano supremo, único con poder constituyente y legislativo, encargado de elegir los cargos más importantes del Estado, al que rendirán cuentas los órganos y organismos del Estado. El presidente, el vicepresidente y el secretario del Parlamento desempeñarán las mismas funciones en el Consejo de Estado. Y es el Parlamento, y no el poder judicial, el que vela por la aplicación de la Constitución, lo que es motivo de polémica en los debates en torno al proyecto constitucional, aun considerando que este le concede una mayor independencia funcional al sistema judicial.

En las provincias (equivalentes a los estados de la federación brasileña) se suprimen las asambleas del Poder Popular y se constituye un gobierno formado por un gobernador y un Consejo Provincial presidido por el gobernador e integrado por los presidentes de las asambleas municipales, así como por todos los que ejercen funciones de dirección administrativa en los municipios. Se discute si el gobernador debe ser electo o designado.

Se crea el Consejo Electoral Nacional, encargado de organizar, dirigir y supervisar las elecciones y otros procesos de consulta popular.

El anteproyecto se debate actualmente en centros de trabajo, escuelas, unidades militares y barrios. “Podemos afirmar que estamos ante un ejercicio único de democracia real y efectiva, y de un proceso constituyente igualmente paradigmático, con el pueblo como verdadero protagonista”, declaró Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado.

Concluida la consulta popular el 15 de noviembre, la comisión de redacción evaluará todas las propuestas. A continuación, presentará un nuevo proyecto a la Asamblea Nacional, del cual saldrá la nueva Constitución de la República de Cuba. Entonces se someterá a plebiscito mediante la votación directa y secreta de todos los electores cubanos, de modo que adquiera plena legitimidad democrática.


Frei Betto es autor, entre otros libros, de A mosca azul – reflexão sobre o poder (Rocco).

www.freibetto.org/> twitter:@freibetto.

Traducción de Esther Perez

Copyright 2018 – Frei Betto - 

QUIÉN ES FREI BETTO

El escritor brasileño Frei Betto es un fraile dominico. conocido internacionalmente como teólogo de la liberación. Autor de 60 libros de diversos géneros literarios -novela, ensayo, policíaco, memorias, infantiles y juveniles, y de tema religioso en dos acasiones- en 1985 y en el 2005 fue premiado con el Jabuti, el premio literario más importante del país. En 1986 fue elegido Intelectual del Año por la Unión Brasileña de Escritores. 

Asesor de movimientos sociales, de las Comunidades Eclesiales de Base y el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra, participa activamente en la vida política del Brasil en los últimos 50 años.















jueves, 6 de diciembre de 2018

BATALLA, Por Claudio Javier Castelli para Vagos y Derecho (Taller Literario)


Don Ricardo López Jordán, ültimo caudillo federal





batalla

he reducido a ti mi pensamiento en muchos días de
estos años y he guardado la piedad, el silencio, la
oprimida pena, por tus sacudidas banderas

 ricardo molinari


neblina del atardecer
desgranándose en pajonales,
gritos fugaces de chajaes, respeto,
secreta devoción a una cruz
de íntimos acordes,
rumores de caballadas, llantos heridos,
polvos de sangre: flores silvestres y ramas desperdigadas,
espíritus galopando el arroyo,
montes preguntando ¿para qué ha servido?,
usted, don ricardo lópez jordán,
vigor federal humillado de pavón,
odio vencido ante remington,
ruidos del monte apagándose,
caballos sorteando las aguas,
estampido de fusiles desvaneciendo pajonales,
anochecer de gritos,
don gonzalo (") es solamente un sueño.

paso jordán, enero de 1987

Claudio Javier Castelli (Poema del libro "LLueve en las Raíces. Trilogía poética de fin de siglo", Ediciones del Jinete Insomne, 2018.

(") En las orillas del Arroyo  "Don Gonzalo", en el Departamento La Paz, Entre Ríos, se produjo la batalla que lleva el nombre del arroyo entre las fuerzas jordanistas comandadas por el propio Ricardo López Jordán y las fuerzas nacionales enviadas por el Pte. Domingo Faustino Sarmiento, al mando del General Gelly y Obes, que contaban con fusiles a repetición Remington y cañones especiales, fue una masacre para las fuerzas jordanistas. Esto ocurrió el 9 de Diciembre de 1873 y fue una de las últimas batallas de las montoneras argentinas y la primera que se usó ese armamento sofisticado para la época por parte de las fuerzas nacionales.


QUERIDO PAPÁ NOEL, Por Roberto Sutil para Vagos y Derecho (Taller Literario)


Te escribo estas líneas un tanto apresurado en el tiempo, lo que pasa que por estos lares se nos ha venido la oscuridad y las luces que nos ofrecen para alumbrar el camino tienen varios defectos, primero que sólo pueden ser alcanzadas por los poderosos y segundo que te llevan encandilado al pozo de la destrucción del ser social.

Perdón por el atrevimiento, pero te escribo para pedirte si podes adelantar tu viaje, eso sí, estaría bueno y te lo digo como sugerencia, que te quites el traje de gaseosa imperial y te pongas algo más de fajina, de tu color verde original, todo sería más genuino si volvemos a la esencia.

En el camino, seguro te encostras con Fidel, sería maravilloso que lo escuches unas horas y puedas adoptar sus ideas y ropajes idealistas, para que tu bolso de viajero tenga algunas herramientas para utilizar al momento de aterrizar en nuestro territorio. 

En esta misiva van algunas advertencias, debes tomar algunos recaudos porque vestido de verde y con ideas pueden que no te conozcan y a no ser que crean que traes brotes puedan que te encierren en un calabozo. 

Además aclárale que lo único blanco es la nieve del lugar donde venís porque quizás te quieran hacer acoger algún beneficio de blanqueo y para eso te sugieran hacerte pasar como familiar de algún funcionario. ¿Quién no se cree que formas parte de su familia?

Dichas las aclaraciones, mi plegaria tiene que ver que en mi carta anterior, la del año pasado, si bien te contaba de varios cambios, la inercia de la velocidad del colectivo hizo que una mayoría tuviera una navidad acorde a la fecha y su realidad.

Esa inercia acá la llaman herencia y parece que pesada porque se comía, se construían hogares, se creaban puestos de trabajo, se asignaban derechos, se vacacionaba, se generaba proyecto de país libre y soberano y se garantizaba igualdad, en más o en menos cada uno disfrutaba de algunos placeres terrenales. 

Como ves eso es pesado, pero pesado… pesado.

Todo lo que te sorprendía para bien durante varios años, cambió, donde había trabajo hay lo que llaman muy dulcemente flexibilización, se que no vas a entender esto pero si un señor te dice que lo flexibilizaron es que lo rajaron y ahora esta desocupado y en ese hogar ya no morfan. ¿Viste esas casitas lindas, de las que renegabas porque eran de dos pisos y que tenías un trayecto de chimenea muy largo? Esas casitas no se hacen más. 

En otras charlas de nuestras comunicaciones epistolares hemos dialogado del lenguaje y su valor filosófico, lo han sacrificado, sincerar significa transformar un Estado en sociedad anónima y que velozmente les otorgue dividendos a todos los socios a expensa de muchos daños para la mayoría. Para ser socio debes pertenecer a su grupo, no tener patria, haber trabajado para una empresa foránea y tener interes contrario a todo trabajador. 

Te sintetizo, hay algunos, que ponían árboles gigantes y te hacían laburar mucho, esos pondrán árboles más grandes y te harán correr como loco, negocia tu paritaria, si podes porque te van a reconocer menos (te van a sincerar y flexibilizar) y es probable que te digan que la inflación ronda el 20 %, de ser posible lee algún informe elaborado en otro País antes de venir, porque si miras o escuchas acá para informarte probablemente te ofrezcan una realidad distinta, sino avísame y te dejo algunos diarios que aún cuentan lo que sucede y te sugiero algunas pocas voces.

Los otros hogares, los de la mayoría, tendrán arbolitos chiquitos y mucho no tendrán ni que llevarse a la boca, eso que a vos te entristece tanto y que los últimos años hablábamos de cómo todos tenían en este país su navidad, eso parece que no va a suceder.

Ah me olvidaba, por favor no traigas esas “negritas de pueblos originarios” porque te las meten en cana y por más que venga el más alto organismo internacional y diga que esta mal a los dueños de la sartén ni mu. 

Dichas todas las advertencias te pido que anticipes tu viaje y que traigas algunas buenas noticias porque no hay nada más triste que una navidad con mesa vacía, el Pueblo trasmite su sensación en esa ocasión y todo pinta para un cuadro desolador. Es muy feo que te alcance una noche buena con tan solo unos baratos fideos con salsa lavada y que los niños corran tan solo para no pensar que vos solo pasaras por la esquina o por el club o por la organización social del barrio y que no te haces el tiempito para pasar por su pequeña morada allí donde muchos acumulan frustraciones. Por eso arrimate a este fogón con alguna anticipación para evaluar como vas a cargar tu bolsa.

Y en son de confianza y con la autoridad de no haberte pedido nada durante estos años pasados te pido un obsequio para este diciembre, un equino de juguete preferentemente yegua, tienen mucha personalidad y capacidad de conducción y por lo general está un paso más adelante que el resto de los equinos, la necesito para ponerla en el frente enarbolando el momento de anhelo y deseo para que no haya mas navidades tristes en este territorio-nación. 

Con la estima de siempre un abrazo fraternal.

Roberto Sutil

viernes, 23 de noviembre de 2018

TIEMPO Y DINERO, Por María Pía López


Una ex presidenta muestra la casa que fue allanada. Agujerearon, rompieron paredes. Se llevaron objetos. No encontraron nada. Ni el hueco que buscaban. Salpicaron de pozos la Patagonia. Ni el viento detuvo las palas mecánicas. Las máquinas añoraban el pozo propicio, la caja fuerte enterrada, el container pródigo. El juez y la ministra y el fiscal que imaginaron esas escenas sabían que no habría nada. Sólo tenían que poner en escena que estaban convencidos de que sí lo había. Su presunta convicción llama a la de los espectadores furibundos, a los que gritan se robaron todo. Cómo no creerlo si un juez y un fiscal y una ministra rompen casas y perforan amplios territorios para encontrar esa plata. Que no la encuentren solo confirma que en algún (otro) lado el dinero está. Fuerza mágica de la imagen, que se impregna en la retina. Es tan poderoso el convencimiento de la búsqueda que vuelve verdadero su objeto. 

El gobierno aprendió algo y es que las narrativas más simples pueden ser las más eficaces. Que si es arduo comprender la lógica de las operaciones financieras, las lebacs y las offshore, no lo es imaginar bolsas de dólares que se entierran en bóvedas y se revolean en conventos. La temporalidad argentina hoy es la de la corrida. Se fugan capitales, se devalúa la moneda nacional, se escurren los salarios por la alcantarilla inflacionaria, crece el riesgo país. El dinero se licúa. Líquido, derramado, se nos escurre de las manos. O se aleja y nos desposee. La experiencia vital se convierte en esa pelea contra la corrida, o en el jadeo de quien también corre para salvar algo o para salvarse. Respiración jadeante, decía David Viñas, para pensar la novela La Bolsa, sobre otra crisis. Correr, jadear, licuar. Verbos también de nuestra época. Pero no la de los operadores de bolsa, los yuppies que supimos novedad en los noventa. La respiración agitada de las y los laburantes que tienen que parar la olla. Jadeo del vendedor ambulante y de la artista callejera, del fabriquero que corre para llegar a tiempo y no perder el presentismo y de la cajera del super que tiene que evitar que se amontone gente en la cola, pero también de la muchachada de call center y de las maestras desveladas ante el hambre de los pibes. 

El tiempo es el de la corrida y a la vez de la inminencia. Una nube de angustia ocupa el cielo de nuestras ciudades. Eso decía Erdosain, en Los siete locos. Mientras imaginaba una conspiración para hacer algo con esa tristeza tan honda. La de las vidas devaluadas. Uf, de nuevo la economía, cuando quiero hablar de literatura. Corrida y devaluación. Las vidas se licúan. Frente a eso, la materialidad del dinero, que jamás fue material. Por definición, el dinero es una operación, una equivalencia, un signo, un reconocimiento de valor. Más allá del papel. Sin embargo, la temporalidad de la corrida en Argentina lo exige material. Es ir a los bancos a buscar billetes ahí donde hay un número en una cuenta, un saldo. Es invertir en ladrillos, tan contundentes, en vez de plazos fijos. Si esa es la imaginación que brota en el mundo popular ante las crisis (el colchón, la cajita, el terreno), cómo no va a funcionar la idea de que Cristina escondió la plata (nombrada, además, como “un pbi entero”) en un lugar físico. En una casa o en un campo. A la realidad de la corrida se le contrapone el imaginado dinero. Ella lo sabe, por eso muestra la casa. Muestra que no hay bóveda. Muestra que no hay nada tras los escalones. Descubre que la eficacia del relato sobre la presunta corrupción proviene de esos trastos imaginarios, de esos restos literarios y fílmicos, de los tesoros escondidos, de las fábulas infantiles. A más temporalidad de la corrida, más anhelo de existencia física del dinero y más ensueño de que ese dinero que nos falta está en otro lado, escondido, guardado, abovedado.

No alcanza con criticar la falsedad de las denuncias, porque la verosimilitud se asienta en otro lado, en el punto sensible de las creencias: ¿por qué no creer lo que necesito creer para que el mundo parezca más comprensible? ¿Por qué no aceptar el relato que dice que la plata que no está en mis manos, está en otras y debe ser recuperada? ¿Por qué no atenuar mi desdicha con el sufrimiento de otros, convertidos en objeto de linchamiento resentido? La venganza compensa la vivencia de un despojo cotidiano. Todo eso saben el juez farsante, la ministra de las balas y el fiscal de los pozos, y por eso rubrican el proceso. El relato se expande en medios y voceros, que van arrimando maderitas a la hoguera, como ya hicieron con Milagro. Milagro está presa y antes contra ella se montó una denuncia periodística. En el mismo programa que corrió por primera vez el dibujo o la maqueta de una bóveda en la cual Cristina guardaría sus dineros. La operación es clara y la ostensible falsedad de su puesta en escena no es más que lo que garantiza su credibilidad. Y lo que nos vuelve incapaces, incluso, de criticarla. Porque esquiva la razón crítica, nos ata de manos, nos enloquece. Nos obliga a inventar algo que aún no está inventado. Otro tiempo. Otra temporalidad. Estamos urgidos, pero no debe ser a las corridas. El tiempo, como canta Fernando Cabrera, está después.

martes, 13 de noviembre de 2018

DERROTA DE LA DEMOCRACIA EN BRASIL, Por Frei Betto


Jair Bolsonaro pensando que va a hacer con la democracia brasileña


En 1933, Adolfo Hitler llegó al poder en Alemania mediante el voto democrático. En 2018 –85 años después de la victoria electoral del líder nazi— el excapitán del Ejército Jair Bolsonaro fue electo presidente de Brasil con 57,5 millones de votos de los 147 millones de electores. Su adversario, el profesor Fernando Haddad, exministro de Educación de los gobiernos del Partido de los Trabajadores y exalcalde de Sao Paulo, mereció 47 millones de votos. Hubo 31,3 millones de abstenciones, 8,6 millones de votos nulos y 2,4 millones de votos en blanco. Por tanto, 89,3 millones de brasileños no votaron por Bolsonaro.

Muchos se preguntan cómo fue posible que después de la Constitución Cuidadana de 1988 y los gobiernos democráticos de Fernando Henrique Cardoso, Lula y Dilma Rousseff, los brasileños eligieran presidente a un diputado federal oscuro y manifiestamente favorable a la tortura y a la eliminación sumaria de prisioneros, un defensor intransigente de la dictadura militar que subyugó al país a lo largo de 21 años (1964-1985).

Nada es casual. Se suman múltiples factores que explican el meteórico ascenso de Bolsonaro. No tengo la pretensión de abarcarlos todos. Me limitaré a expresar mi punto de vista.

La democracia brasileña siempre ha sido frágil. Desde la llegada de los portugueses a nuestras tierras, en 1500, han predominado los gobiernos autocráticos. Fuimos gobernados como colonia por la monarquía lusitana hasta noviembre de 1889, cuando se proclamó la República. Y hasta el año anterior se mantuvo en Brasil el régimen esclavista más prolongado de las tres Américas. Duró 350 años.

Los dos primeros períodos de nuestra República fueron dirigidos por militares. El mariscal Deodoro da Fonseca gobernó de 1889 a 1891, y el general Floriano Peixoto de 1891 a 1894. En la década de 1920, el presidente Artur Bernardes gobernó durante cuatro años (1922-1926) mediante el recurso semidictatorial del Estado de Sitio. Vargas, electo presidente en 1930, se convirtió en dictador siete años después, hasta ser depuesto en 1945.

Desde entonces, Brasil ha conocido breves períodos de democracia. El mariscal Dutra sucedió a Vargas, quien, por el voto directo, regresó a la presidencia de la República en 1950, en la que permaneció hasta que las fuerzas de la derecha lo indujeron al suicidio en 1954. Su vice, Café Filho, y los parlamentarios Carlos Luz y Nereu Ramos, terminaron el mandato, y los sucedió Juscelino Kubitschek, electo en 1955. En 1960, JK invistió a Jânio Quadros, derrocado siete meses después por “fuerzas ocultas”. El poder fue ocupado provisionalmente por una Junta Militar que lo pasó a Ranieri Mazzilli y posteriormente aceptó la toma de posesión de João Goulart (Jango), vice de Jânio, que gobernó solo 7 meses. En abril de 1964 fue depuesto por el golpe militar que implantó una dictadura que se prolongó hasta 1985.

En los últimos 33 años de democracia, un presidente falleció antes de tomar posesión (Tancredo Neves); su vice, José Sarney, asumió la presidencia y llevó al país a la bancarrota; un semidiós, Fernando Collor, fue electo como “cazador de marajás”:[1] dos años y medio después se le sometió a un impeachment por corrupción, y su vice, Itamar Franco, ocupó la presidencia. A este lo sucedieron los dos mandatos presidenciales de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), los dos de Lula (2003-2011) y uno completo de Dilma quien, tras su reelección, fue sometida a un impeachment nítidamente golpista después de un año y 8 meses de gobierno. La sustituyó su vice, Michel Temer, quien le pasará la faja presidencial a Bolsonaro el 1ro de enero de 2019.
Frei Betto



Aciertos y errores del PT

¿Cómo se explica que tras 13 años de gobierno del PT 57 millones de brasileños entre 147 millones de electores, de una población de 208 millones de habitantes, elija presidente a un militar de bajo perfil, diputado federal a lo largo de 28 años (siete mandatos), cuya notoriedad no es resultado de su actividad parlamentaria, sino de su cinismo al alabar a torturadores y lamentar que la dictadura no haya eliminado al menos a 30 mil personas? ¿Cómo entender la victoria de un hombre que en su discurso de campaña en Sao Paulo, transmitido vía Internet, proclamó alto y claro que si resultaba electo sus opositores deberían salir del país o irían a prisión?

No es hora de “hacer leña del árbol caído”. Pero a pesar de los avances sociales promovidos por los gobiernos petistas, como librar de la miseria a 36 millones de brasileños, hay que destacar errores que el PT no ha reconocido públicamente hasta ahora y que, sin embargo, explican su desgaste político. Destaco tres:

1) El involucramiento de algunos de sus líderes en casos comprobados de corrupción sin que la Comisión de Ética del partido haya sancionado a ninguno de ellos (Palocci se retiró del partido antes de que lo expulsaran).

2) El poco caso prestado a la alfabetización política de la población y a los medios de comunicación favorables al gobierno, como radios y televisoras comunitarias y medios alternativos.

3) La no implementación de ninguna reforma estructural a lo largo de sus 13 años de gobierno, excepto la que modificó el régimen de contribución a la seguridad social del funcionariado federal. Hoy, el PT es víctima de la reforma política que no promovió.



Las manifestaciones públicas de junio de 2013 fueron un alerta. La población se sentía acéfala. En las calles había protestas, no propuestas. La multitud no se consideraba representada por ningún partido.

Al año siguiente, Dilma resultó reelecta con un pequeño margen de votos por encima de su adversario, Aécio Neves. El PT no entendió el mensaje de las urnas. Era la hora de asegurar la gobernabilidad mediante el fortalecimiento de los movimientos sociales. Se optó por la vía contraria. Se adoptó la política económica del programa de gobierno de la oposición. El ajuste fiscal dirigido por un economista ultraliberal, Joaquim Levy, profundizó la recesión. El gobierno petista se convirtió en un violinista que agarraba el instrumento con la izquierda y tocaba con la derecha… Desacreditado entre sus bases de apoyo, se abrió el flanco que posibilitó el golpe parlamentario que derrocó a Dilma sin que se produjeran protestas significativas en las calles.

Temer profundizó la crisis: 14 millones de desempleados, crecimiento mínimo del PIB, reforma laboral contraria a los derechos elementales de los trabajadores, 63 mil asesinatos anuales (10% del total mundial), intervención militar en Río de Janeiro para tratar de evitar que el narcotráfico controlara la ciudad. Y la corrupción multiplicándose en la política y entre los políticos, sin exceptuar ni siquiera al presidente de la República, del cual se exhibieron fotos y videos incriminatorios por la TV en horario estelar.

Todo eso contribuyó a profundizar el vacío político. De los partidos con una mayor bancada en el Congreso, solo el PT tenía un líder representativo: Lula. Incluso preso, llegó a merecer el 39% de las intenciones de voto al inicio de la contienda electoral. No obstante, el Poder Judicial confirmó lo que era obvio: fue preso sin pruebas para que quedara excluido de la disputa por la presidencia.

¿Quién podía, entonces, aspirar a la presidencia? Fernando Henrique Cardoso advirtió el vacío. Ninguno de los líderes políticos en boga tenía suficiente peso para llenarlo. Por eso propuso a Luciano Huck, un presentador de televisión. Pero Huck declinó la propuesta. Entonces surgió Bolsonaro.

¿Cómo se explica el ascenso meteórico del candidato de un partido minúsculo, insignificante, que, herido durante la campaña, abandona las calles y no participa en los debates televisivos?

Repito, nada ocurre por casualidad. El capitán recibió el apoyo de tres segmentos importantes de la sociedad brasileña:

1) Primero, del único sector que se dedicó obstinadamente en los últimos 20 años o organizar a los pobres e incidir en su manera de pensar: las Iglesias evangélicas de perfil conservador. El PT debía haber aprendido que nunca tuvo mayor capilaridad nacional que cuando contó con el apoyo de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB). Pero las CEB experimentaron un reflujo bajo los pontificados conservadores de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Y no se realizó ningún trabajo de base para expandir la capilaridad y la formación de los núcleos del partido, los sindicatos y los movimientos sociales, excepto en movimientos como el MST y el MTST. Mientras tanto, las Iglesias evangélicas pasaron a ocupar el 30% de la programación de la televisión abierta, y a enseñar que “el hermano vota por el hermano”, desplazando los temas sociales y políticos a favor del moralismo individualista. Esas Iglesias han crecido más del 60% en los últimos años. No es casual que Bolsonaro, que era católico, se dejara bautizar en Israel por el pastor Everaldo.

2) Lo apoyó también el segmento de la policía militar, que siente nostalgia de los tiempos de la dictadura militar, cuando gozaba de grandes privilegios, sus crímenes quedaban ocultos gracias a la censura a los medios, y disfrutaba de inmunidad e impunidad totales. Ahora, según la promesa del electo, tendrá licencia para matar.

3) Y lo apoyaron también sectores de la elite brasileña que se quejan de los límites legales que dificultan sus abusos, como el agronegocio y las mineras que codician las reservas indígenas, así como de la protección del medio ambiente, en especial de la Amazonia. Este sector quiere un gobierno dispuesto a ignorar todo lo que tenga que ver con el trabajo esclavo, la protección ambiental, los derechos de indígenas y quilombolas. Y a obtener luz verde para criminalizar a los movimientos sociales que luchan por la tierra y el techo, en defensa de los derechos humanos y contra actitudes discriminatorias como la homofobia.

Existe otro factor que favoreció la elección de Bolsonaro: el poderoso lobby de las redes digitales dirigidas desde los Estados Unidos. Se remitieron directamente millones de mensajes a los 120 millones de brasileños con acceso a Internet, casi todos electores, ya que en Brasil el voto es obligatorio para las personas entre 16 y 70 años de edad.

Bolsonaro supo aprovechar ese nuevo recurso que amenaza seriamente la democracia y que fue empleado con éxito en la elección de Donald Trump en los Estados Unidos y en el referendo que decidió la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit). Los tribunales electorales de Brasil no saben, hasta el momento, cómo enfrentar esos ataques cibernéticos.



Desafíos de futuro

¿Y qué hacer ahora? Los movimientos progresistas y lo que resta de izquierda en Brasil con seguridad promoverán marchas, manifestaciones, documentos para los que recabarán firmas, etc., en un esfuerzo por evitar un gobierno fascista. Nada de eso me parece suficiente. Hay que retornar a las bases populares. Como enfatizó Mano Brown en el mitin final de la campaña de Haddad en Río, la izquierda ya no habla el lenguaje de las periferias de las ciudades. Los pobres votaron por el proyecto de los ricos. La izquierda se llena la boca con la palabra “pueblo”, pero no se dispone a “perder” fines de semana para ir a las favelas, a las villas, a la zona rural, a los barrios donde viven los pobres. No se arma con el método de Paulo Freire para organizar, politizar y movilizar al pueblo. No intenta conocer y aplicar la metodología de la educación popular. No reconoce la fe popular como un factor, no solo de alienación, sino también de liberación, en dependencia de cómo se cultive.

He aquí las prioridades de la actual coyuntura brasileña: el PT debe hacer una autocrítica y refundarse; la izquierda debe regresar al trabajo de base; el movimiento progresista debe rediseñar un proyecto de Brasil que dé por resultado un proyecto político viable. En caso contrario, Brasil ingresará por un largo período en la edad de las tinieblas.



Frei Betto es autor, entre otros libros, de Calendario do poder (Rocco).




[1] Marajás se denomina en Brasil a los servidores públicos con salarios escandalosamente altos, y por extensión a quienes gozan de niveles de vida ostentosos-






www.freibetto.org/> twitter:@freibetto.



Traducción de Esther Perez





Copyright 2018 – Frei Betto - 



QUIÉN ES FREI BETTO



El escritor brasileño Frei Betto es un fraile dominico. conocido internacionalmente como teólogo de la liberación. Autor de 60 libros de diversos géneros literarios -novela, ensayo, policíaco, memorias, infantiles y juveniles, y de tema religioso en dos acasiones- en 1985 y en el 2005 fue premiado con el Jabuti, el premio literario más importante del país. En 1986 fue elegido Intelectual del Año por la Unión Brasileña de Escritores. 

Asesor de movimientos sociales, de las Comunidades Eclesiales de Base y el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra, participa activamente en la vida política del Brasil en los últimos 50 años.




jueves, 8 de noviembre de 2018

GRAN FRENTE DE VALORES ÉTICOS-SOCIALES, Por Leonardo Boff

Jair Bolsonaro (1955)

Estamos viviendo tiempos política y socialmente dramáticos. En nuestra historia nunca se había visto un odio y una rabia tan difundidos, principalmente a través de los medios sociales. Ha sido elegido para presidente una figura aterradora que encarna la dimensión de sombra y de lo reprimido de nuestra historia. Él ha contaminado a buena parte de sus electores. Esta figura ha logrado traer a la luz lo dia-bólico (lo que separa y divide) que siempre acompaña a lo sim-bólico (lo que une y congrega) de forma tan avasalladora que lo dia-bólico ha inundado la conciencia de muchos y debilitado lo sim-bólico hasta el punto de dividir familias, romper con amigos y liberar violencia verbal y también física. Esta se dirige especialmente contra minorías políticas, que en realidad son mayorías numéricas, como la población negra, además de indígenas, quilombolas y otros de condición sexual diferenciada.

Necesitamos un líder o una unión de líderes, con el carisma capaz de pacificar, de traer paz y armonía social: una persona de síntesis. El presidente electo no será esta persona, pues le faltan todas esas características. Por el contrario, refuerza la dimensión de sombra, presente en todos nosotros, pero que mediante la civilidad, la ética, la moral y la religión la controlamos con la dimensión de luz. Los antropólogos nos enseñan que todos nosotros somos sapiens y simultáneamente demens, o en el lenguaje de Freud, estamos atravesados por el principio de vida (eros) y por el principio de muerte (thanatos).

El desafío de cada persona y de cualquier sociedad es ver cómo se equilibran estas energías, que no pueden ser negadas, dando la hegemonía a lo sapiens y al principio de vida. De lo contrario nos devoraríamos unos a otros. En los tiempos actuales en nuestro país hemos perdido este punto de equilibrio. Si queremos convivir y construir una sociedad mínimamente humana, debemos potenciar la fuerza de la positividad haciendo contrapunto a la fuerza de la negatividad. Es urgente desentrañar la luz, la tolerancia, la solidaridad, el cuidado y el amor a la verdad que están arraigados en nuestra esencia humana. ¿Cómo hacerlo?

Los sabios de la humanidad, sin olvidar la sabiduría de los pueblos originarios, nos atestiguan que hay un solo camino y no hay otro. Este fue bien formulado por el poverello de Asís cuando cantó: donde haya odio que yo lleve amor, donde haya discordia que yo lleve unión, donde haya tinieblas que yo lleve luz y donde haya error que yo lleve verdad.

Especialmente la verdad ha sido secuestrada por el excapitán dentro de un discurso de amenazas y de odio, contrario al espíritu de Jesús, transformando la verdad en una horrible falsedad e injuria. Cabe citar los versos del gran poeta español Antonio Machado: “¿Tu verdad? No, la Verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela”. La verdad genuina nos debe unir y no separar, pues nadie tiene su propiedad exclusiva. Todos participamos de ella, de un modo u otro sin espíritu de posesión.

Junto con un frente político amplio en defensa de la democracia y de los derechos sociales necesitamos aunar otro frente amplio, de todas las tendencias políticas, ideológicas y espirituales, en torno a valores capaces de sacarnos de la presente crisis.

Esto es importante: debemos usar aquellas herramientas que ellos jamás podrán usar, como el amor, la solidaridad, la fraternidad, el derecho de cada uno a poseer un pedacito de Tierra de la Casa Común que Dios ha destinado a todos, una vivienda decente, a cultivar la compasión hacia los que sufren, el respeto, la comprensión, la renuncia a todo espíritu de venganza, el derecho a ser feliz y la verdad transparente. Valen las tres "Tes" del Papa Francisco: Tierra, Techo y Trabajo, como derechos fundamentales.

Debemos atraer a los fieles de las iglesias pentecostales a través de estos valores, que son también valores evangélicos, en contra de sus pastores que son verdaderos lobos. Al darse cuenta de estos valores que los humanizan y los acercan al Dios verdadero que está por encima y dentro de todos, y cuyo verdadero nombre es amor y misericordia y no amenazas de infierno, los fieles se liberarán de la servidumbre de un discurso que busca más el bolsillo de las personas que el bien de sus almas.

El odio no se vence con más odio, ni la violencia con más violencia todavía. Sólo las manos que se entrelazan con otras manos, sólo los hombros que se ofrecen a los debilitados, sólo el amor incondicional nos permitirá gestar, en las palabras del injustamente odiado Paulo Freire, una sociedad menos malvada donde no sea tan difícil el amor.

Aquí se encuentra el secreto que haría de Brasil una gran nación de los trópicos que, en el irrefrenable proceso de mundialización, podría ayudar a adquirir un rostro humano, jovial, alegre, hospitalario, tolerante, tierno y fraterno.

sábado, 27 de octubre de 2018

LA PASADA ÉPOCA DE LA IMAGEN EN EL MUNDO por Claudio Javier Castelli


OBERTURA DEL 22 DE JUNIO DE 2021:

 

DELIRIO Y LOCURA EN EL PAÍS Y EN EL MUNDO

 

Una conciencia que dice no y otra vez no

 

De mi larga estadía en el Estado y los Tribunales varias veces me dijeron algunos funcionarios superiores –algunos ineptos, otros corruptos- : “Vos no das con el perfil de funcionario público”; la uniformidad no es buena consejera ni en un Juzgado, ni el Estado administrador, ni, claro, en los Tribunales. La curiosidad, el no repetir, el cuestionar, el indagar, el pensar, el poner en cuestión, son problemas serios en este país para quienes actúan así. El tango dice: “no pensar ni equivocado, ¿para qué si igual se vive?,  además corres el riesgo que te bauticen gil”.

Uno de aquellos funcionarios, en los noventa, me dijo también: “¿Quién te banca a vos?”, le respondí: “Enrique Molina”, y me fui del despacho. En ese momento seguro que estuvo desvelando horas y horas quién era Enrique Molina, no podía sospechar que es mi poeta más querido.

Una conciencia que dice no y otra vez no es también un problema grande en este país.

Konstantino Kavafis, en un poema que se llama: “Che fece…il gran rifiuto” –lo reproduzco completo:

 “A cada uno le llega el día/de pronunciar el gran SÍ o el gran/ NO. Quién dispuesto lo lleva/ Sí manifiesta, y diciéndolo/progresa en el camino de la estima y la seguridad./ El que rehúsa no se arrepiente. Si de nuevo lo interrogasen/diría no de nuevo. Pero ese/no-legítimo-lo arruina para siempre”.

El enorme sentido del poema es universal para todo tiempo y lugar y cualesquiera sean las circunstancias.

El segundo No, el que ratifica, habla de convicciones profundas. Muchos compañeros se doblaron o arrugaron durante el macrismo. No los juzgo. Es solo guardar sospechas, reservas. Tanto Alberto como Cristina estuvieron fuertes durante el macrismo, desde diferentes lugares al principio.

Pero no estoy hablando de ellos, sino del movimiento en general y de no pocos de sus integrantes.

La temática principal de la Gran Lógica de Hegel es: “La idea que se piensa a sí misma”. He ahí uno de los motores originarios del pensamiento crítico. Marx pensó la idea hegeliana como Crítica de la Economía Política, del sistema capitalista, y leyó la autocrítica en la necesidad de transformarlo que plasmó claramente en la Tesis 11 sobre Feuerbach. Pero no pensó en la autocrítica total personal y como sumido él mismo dentro de la idea capitalista. ¿Podía hacerlo, podía haber visto eso? Creo que no.

 Lenin, que se zambulló en la Gran Lógica varios meses, la leyó, con los mismos presupuestos que Marx, pero más allá de él,  con el proceso concreto de transformarlo.

De alguna manera ambos leyeron a Hegel como un gran filósofo y pensaron en todo el contenido abstracto y místico presente en él, y lo que  él tenía en la cabeza, había que ponerlo en los pies, en la materia concreta.

Giovanni Gentile, la leyó como “el acto pensante como acto puro”, en definitiva como  pensamiento en acto permanente y continuo.

Marx, Lenin tienen el mismo problema: La realidad como proceso transformador que conduce inexorablemente a un resultado: el socialismo.

Gentile, el Gentile previo al fascismo, de 1913, en La “Riforma della dialettica hegeliana” (Biblioteca Sansoni, Firenze, 1975), no la leyó como un proceso que conduce a un resultado, sino como “espiritualismo absoluto” en “el acto pensante que es acto puro”.

El escriba la lee en clave social-política-mística-poética. Pero también todos –y me incluyo- en clave liberadora, como desalienante. El imperativo de época es desalienarnos  del sistema capitalista neoliberal, absolvernos del mismo, y luchar contra el  sin violencia pero con firmeza.

Pero es una batalla en paz, que empieza con nosotros mismos, el movimiento, y contra “ellos”(brazo político-económico financiero- cultural-mediático-judicial) y toda la parafernalia que los acompaña.

Claro que no hay “Palacio de Invierno” acá, como dice José Pablo Feinmann: “el poder está en todas partes”. Pero los brazos que mencioné son decisivos. La parafernalia tiene que ver con los “tentáculos inteligentes”, operativos acá y afuera, todos sumamente delirantes y al borde de la locura.

No va a ser fácil. Y  eso que Alberto es un hombre de diálogo, pero vemos lo atroz de la oposición que nos hacen; y también vimos la última intervención de Cristina y el lío que se armó.

Con relación al párrafo anterior en mi época escolar, en primero superior, por el problema de salud con el asma –que todavía me acompaña- mi madre me mandó a una escuelita en el campo. Ahí aprendí a entenderme con las lluvias y las tormentas, a estas últimas siempre la preceden una calma suspendida, sin vientos ni rayos importantes, de repente el aullido de los truenos, y el aguacero inmenso.

Todas las religiones han intentado resolver el problema de la muerte, como si esta fuera un cebo, para el gozne de los creyentes. El cristianismo es la religión de la libertad, de la liberación; así lo leyó Hegel, y así lo lee el escriba.

La “Teología de la liberación” lo leyó con Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff, Frai Betto, etc,  en el mismo sentido, pero con referencias en Karl Marx, Ernst Bloch, y otros.

Las circunstancias, la época cambió mucho; pero no la necesidad no satisfecha, ni la injusticia, el abuso del poderoso, la crueldad, el cinismo, la perversión y el sistema de dominación del cual habla, en muchos artículos publicados en el blog de Vagos y Vagas Peronistas, León Pomer, y muchos otros.

La nota de Mónica Peralta Ramos, el domingo, en “El cohete a la luna” da un panorama internacional y local de cómo están las cosas.

¿Qué es la verdad? ¿Qué es la justicia? ¿Qué es el Bien? ¿Qué es la belleza? La filosofía actual dejó de hacer esas preguntas. Los griegos, las tres religiones monoteístas, la modernidad, Hegel, y después Marx dieron respuestas y abrieron otros interrogantes.

¿Nosotros nos las hacemos? Si dejamos de hacernos esas preguntas vamos a terminar como aquel Fiscal de Instrucción, que advertido por el escriba de una prueba omitida, que resolvía el caso, y hacía innecesario el Juicio Oral, se negó a ver los hechos y mandó al imputado a Juicio; en el mismo se absolvió al imputado y ni siquiera acusó el Fiscal.

Después que terminó el juicio le hablé de la justicia y de que podíamos haber evitado todo el proceso oral. Me dijo: ¿La justicia? ¿No sé qué es la justicia?

Uno no sabe bien en qué momento pasamos a formar parte de un engranaje, de un sistema técnico de dominación, pero ya no podemos darnos cuenta: somos parte de él: meros técnicos.

Algo habló la literatura universal, la filosofía, Heidegger y seguidores de todo esto.

El ser originario que Heidegger encontraba en la antigua Grecia, el escriba lo encuentra el 17 de Octubre de 1945. Es el ser originario de la Argentina política.

No se trata solo de bucear en el pasado, sino de pensar si tenemos futuro que nos incluya, que incluya a todos, todas y todes.

¿Podemos reestablecer un Estado de Bienestar en la Argentina de hoy? En Europa algunos se están haciendo esta pregunta. El peronismo realizado no es otra cosa que un Estado de Bienestar con Justicia Social.

Las escrituras se refieren a la fe como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. El escriba la resume como confianza en Dios. Confianza para resolver la vida y sus traqueteos cotidianos, y confianza para después de la muerte. Confianza en la lucha por el derecho, confianza en la lucha política. Aquí nuestro país ha derrumbado una y otra vez, como castillo de naipes, esa confianza por una sociedad más justa. Pero, como muchísimos en el movimiento, nos hemos levantado para reclamar, una y otra vez, verdad y justicia social.

El peronismo es una tremenda nostalgia del Dios cristiano, no es que divide la sociedad, sino que muchos se alejan del Bien Común. Ellos, que se alejan del Bien Común, son nuestros adversarios políticos, pero ellos nos consideran “enemigos”, y no escatiman quebrantar derechos humanos, sociales o constitucionales, en eliminarnos de la vida política. Lo vimos todos en el gobierno anterior, vimos las detenciones arbitrarias, incluso mostrar en piyama y en patas a un ex funcionario por canales de televisión, salvo en la “Dictadura”, no vimos al Poder Judicial actuar así. ¿Qué creen que harían si volvieran? Exactamente lo mismo y nuevamente con la complicidad de jueces venales, aparatosidad mediática, y colaboración extranjera.

¿Debemos amarlos? Cristo dijo que sí, el mismo que echó a los mercaderes del templo. No los odiamos, son adversarios y no quieren lo mismo que nosotros, no es posible “la ilusa unidad de todos los argentinos”. Todos los gobiernos militares se levantaron  con esta falsa premisa, Menem también. Rara unidad, abstracta y cruel con los que no piensan como ellos.

Los peronistas nunca hemos actuado así. Pero tampoco somos tontos aunque extendamos la mano no la toman. Ni el pacto mínimo de gobernabilidad y lucha política por la pandemia que se  reclamó desde el gobierno consensuaran.

La lucha por un Estado de Bienestar con Justicia Social es muy escarpada para nosotros, en paz, pero con firmeza.

 

El texto siguiente, se hizo una noche delirante, en una oficina céntrica; los libros citados fueron tomados al azar, abundaba la decepción, la desesperanza, por presente macrista, era 2018.

La frase de Oswald Spengler: “Un poder sólo puede ser derrotado con otro poder y no por un principio”, profética en el fondo del Siglo XX, tuvo resultados trágicos y sangrientos. Es que la respuesta que daba el autor era en parte falsa y en parte verdadera.  Era falsa porque para enfrentar la Civilización del dinero, la sangre era una ilusión de los europeos, que éstos llevaron a la práctica y desató la  Segunda Guerra mundial, y la sangre provocó los crímenes más deleznables que recuerden la humanidad, y la Condición Humana.

Pero el punto de verdad que hay ahí es la frase misma, pero los principios pueden convertirse en poder cuando advienen en bloque de poder, hegemonía, pasiones colectivas, identidades, “sentido común”, es decir cuando son poder.

La “cepa cesareana” es más complicado, lo cierto que las fantasías centristas frente al poder de la Civilización del dinero pueden ser fácilmente neutralizadas.

Es un interrogante como toda la nota. En todo caso hablemos, discutamos, debatamos, pensemos y parloteemos  como le agradaba a   Friedrich Nietzsche.

 

Basta de alharacas y vamos al texto:

 

 

 






A tres años y algo más de un mes de la difusión en el mundo de la foto en las playas turcas de Aylan Kurdi, una demudada imagen como aquella de la niña vietnamita desnuda huyendo de las bombas en la década del 60. Ambas conmovieron al mundo. Ambas nos interpelan hoy. Ambas reparten limosnas de piedad como la moneda del burgués que deja en la mano del mendigo. Ambas hoy no escandalizan a nadie. ¿Tendría que escandalizarse alguien? 

La última mereció dos textos periodísticos fundamentales de Horacio González y José Pablo Feinmann: "Crisis del humanismo", del primero: http://vagosperonistas.blogspot.com/2015/09/crisis-del-humanismo-por-horacio.html y, "Sobre el humanismo", del segundo: https://vagosperonistas.blogspot.com/2015/09/sobre-el-humanismo-por-jose-pablo.html

Sendas notas dejaban entrever el orgullo por una realidad latinoamericana y argentina muy diferente de la europea. 

Pero hoy todos nos hemos igualados en miserias, sometimiento, carencias de libertad y ausencia de futuro. 

Feinmann pedía migajas de victoria al final de la nota, mendrugos de celebración: "Conseguir que todo sea menos brutal. Incomodarlos. Hacerles saber que sí, que acaso ganen otra vez, pero que no nos engañan. No luchan por nada trascendente. Ni por la libertad, ni por la democracia, menos aún por los derechos humanos. Mienten. Luchan por la buena salud de sus billeteras. Por el dinero y por el poder, aliados eternos"(...) "Cada paso que demos contra ella será un triunfo. Cada pequeña dificultad que le opongamos. Cada lugar donde no los dejemos entrar. Cada vida que salvemos. Cada una de estas cosas será un triunfo. Un pequeño “palacio de invierno” que no esconde a Stalin en sus entrañas. Porque no tomaremos el poder y Stalin es fruto del poder. ¿Qué poder podríamos tomar? En este mundo globalizado, en este mundo sometido al espionaje del Big Brother Panóptico, no hay Palacio de Invierno. No está en ninguna parte. El poder, en cambio, está en todas. Que cada vez esté en menos será el objetivo de nuestros pequeños-inmensos triunfos. De nuestros pequeños-inmensos sueños".

No puedo sino mirar estos párrafos con nostalgia y envidia porque fueron escritos en una época que aun dejaba una hendija hacia el futuro, una hebra de esperanza. 

¿Qué tienen la noche y la soledad en lejanas oficinas céntricas en Buenos Aires de fines de la segunda década del Siglo XXI?. 

Es la vivacidad de ciertos barrios de Buenos Aires. El resplandor de ciertos rostros juveniles. La incolumidad de ciertas decisiones. 

El temor, la falta, en barrios de casas bajas y desgarbadas. 

Los pasos apurados de madres y tías. 

¿Qué tiene la época? 

El ethos de todos nosotros.

Alguien apura su copa y deja el bar vacío. No hay entonces mozos, ni bandejas.

Debajo de una luz atronadora un abogado penalista sin pleitos fija la lectura sobre el párrafo: "El ingeniero es quien más alejado está del pensamiento jurídico romano.El conseguirá, sin duda, que su economía obtenga el derecho que le corresponde, un derecho en donde las fuerzas y los rendimientos ocupen el puesto de las personas y las cosas" -Pág.307-. Más adelante: "La dictadura del dinero progresa y se acerca a un punto máximo natural, en la civilización fáustica como en cualquier otra. Y ahora sucede algo que solo puede comprender  quien haya penetrado en la esencia del dinero. Si este fuese algo tangible, su existencia sería eterna. Pero como es una forma del pensamiento, ha de extinguirse tan pronto como haya sido pensado hasta sus últimos confines el mundo económico, y ha de extinguirse por falta de materia" -Pág.308-. Pero, llegado este punto, el dinero se halla al término de sus éxitos y comienza la última lucha, en que la civilización recibe su forma definitiva: la lucha entre el dinero y la sangre. El advenimiento del cesarismo quiebra la dictadura del dinero y de su arma política la democracia"- Pág.309-. 

Proféticas resultaron estas palabras en el fondo del Siglo XX. Sangriento fue el resultado.

Esos párrafos son de Oswald Spengler, en "La Decadencia de Occidente", Tomo IV, últimas páginas.

"Un poder solo puede ser derrocado por otro poder y no por un principio" -Ibid, pág. 309-. 

Al poder financiero no lo vamos a derrotar con principios. 
Si entendemos esto último por el cristianismo casi no ofrece resistencia. 

La soledad del Papa en el Vaticano es como la de los predicadores en las plazas, predicando en el vacío.

Pero amo los predicadores de las plazas se cifra en ellos Juan el Bautista: "voz que clama en el desierto".

El calvinismo -que no dice lo que realmente dijo Calvino- y el pentecostalismo se preocupan por el aborto y los matrimonios gay y arrojan a sus hijos a la selva impiadosa capitalista y acumulativa.

El cristianismo evangélico se parece tanto al capitalismo neoliberal. Se invirtieron los términos: el catolicismo es de avanzada.

No hay principio alguno que pueda oponerse al Poder Financiero. Solo se puede oponer otro poder, pero no el que vislumbraba Spengler, aunque sí de cepa cesareana.

El populismo tendrá que ser implacable. Las fantasías centristas frente al poder tiránico del dinero serán fácilmente neutralizadas.

Claro que es fácil también decir todo esto. Pensarlo. Pero hay que pensarlo si pretendemos futuro para nosotros y nuestros hijos.

Estas palabras parecen brutales pero no lo son tanto. Es Perón tratando organizar la comunidad. Es Jesús expulsando a los mercaderes del templo.

Hay una fantasía que cubre de evasivas a muchos de nosotros. Que es la de modernidad. Tecnologías digitales. Una oportunidad para actualizar el Peronismo. 

Nada parece más real que un gobierno peronista disciplinador del mercado financiero y del capitalismo salvaje frente a los vientos del peronismo neoliberal.

En diversos textos, León Pomer, dice que "el capitalismo no se puede abuenar". Vale la pena seguir intentándolo pero cada vez con mano más firme.

Hay que seguir pensando concomitantemente una salida del capitalismo que es sinónimo de muerte y desolación. No sabemos bien que es. Pero eso que pensábamos no es más. Eso que se designaba con el nombre de socialismo ya no es más.

El abogado penalista sin casos  toma otro libro y leé: "la acción de una libra esterlina es la base del imperialismo brítánico" -Pág.61-. Más adelante -Pág.101-: "El capital financiero es una fuerza tan considerable, tan decisiva, podría decirse, en todas las relaciones económicas e internacionales, que es capaz de someter, y en efectos somete, incluso a Estados que gozan de la independencia política más completa". Y, en la Pág. 149: "El imperialismo es la época del capital financiero y los monopolios, los cuales introducen en todas partes la tendencia  a la dominación y no a la libertad".

Lenin, "El imperialismo, etapa superior del capitalismo", editorial Anteo. Fue escrito en Zurich, en la primavera de 1916.

¿Qué humanismo podemos repartir entre nuestros hermanos en la época del capital financiero sin límites dominando nuestra patria?

Podemos profundizar sobre el "Giro linguístico" en filosofía. 

No es que uno no deba beber un vino mansamente con sus familiares o amigos. 

No es que uno no pueda escuchar: "La calle del agujero en la media", del Cuarteto Cedrón. 

Pero es la intimidad en los bares de Buenos Aires. 

Son las conversaciones y confesiones de los amigos y amigas. Es un malestar en la cultura ciudadana.

El abogado penalista sin casos bucea en otro libro -ya es madrugada-: "Lo gravísimo es que todavía no pensamos; ni aún ahora a pesar que el estado del mundo da cada vez más que pensar" -Pág.14-. Y más adelante: "Esto quiere decir ahora: que todavía no hemos entrado en presencia ni dentro del ámbito de aquello que por sí propio exige ser meditado en un sentido esencial"-Pág.15-. Heidegger, ¿Qué significa pensar?, Caronte Filosofía.

Ahora la copa de vino recobra un color sutil y penetrante. La tapa del libro es negra y en la mesa se pierde entre otros tantos, acaso inútiles, de una época donde todo se ha echado a perder.

"Para que bebamos la rubia cerveza del pescador de Schilthigheim", el verso de Tuñon. 

¿Por qué la lucidez es poética y el pensar siempre es indigente de una época indigente que arroja indigentes por todos lados?. Entonces uno sube el volumen del Cuarteto Cedrón: "Palabras sin importancia", de Homero Manzi y el Tata.

¿Enfrentaremos los poetas el poder del dinero, al poder financiero? 

Los políticos en todos lados juegan al ludo.

Como en aquella Residencia Universitaria -"San José"-  donde al terminar de almorzar la máxima alegría, antes de zambullirnos en los libros, era jugar al Tute Cabrero.

Hay que estar fuertes. No sabemos la deriva de todo esto. 

Durante siglos la tragedia de Antígona, de Sófocles, fue un licor estimulante de los filósofos, artistas y poetas. 

Extraño, la valentía de una mujer durante siglos donde los derechos de la mujer eran muy pocos. 

Ninguna  otra tragedia influyó en el pensamiento de Hegel, más que esa.

Cuando finalizaban las páginas de la noche del viernes leyó: -¡Oh, animales míos, respondió Zaratustra, seguid parloteando así y dejad que os escuche! Me reconforta que parloteéis: DONDE SE PARLOTEA, ALLÍ EL MUNDO SE EXTIENDE ANTE MÍ COMO UN JARDÍN" -Pág.299, 

"Así habló Zaratustra", Friedrich Nietzsche. 

Fin.