sábado, 11 de junio de 2022

Hay una estrella en el desierto que lleva consigo los frutos de la tierra y del cielo más finos que llegan a todos, todas, todes. Claudio Javier Castelli

 

Hay una estrella en el desierto que lleva consigo los frutos de la tierra y del cielo más finos que llegan a todos, todas, todes.

 

                                          “Con todo lo relativo a su reinado y su poder, y los tiempos que pasaron sobre él, y sobre Israel y sobre todos los reinos de aquella tierra”

Crónicas 29:30

 

“Elí, Elí ¿lama sabactani?

Salmo 22:1

San Mateo 27:46

 

“y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”

Juan 8:32

 

“Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”

Génesis 1:25

 

“El círculo se va a cerrar. Yo aguardo que así sea”

Jorge Luis Borges

 

 

He tenido una vida muy extraña, eternamente apartado del mundo que veían mis ojos.

Vi al horror y la crueldad a que puede llegar el Ser Humano.

La terrible miserabilidad de lo que el Hombre puede hacer por unos pesos.

Vi la infinita hipocresía en las palabras que dicen unas cosas y hacen y deshacen otras absolutamente distintas y, aun, absolutamente contrarias.

Vi la mentira con violencia, impunidad y brutalidad.

Vi la pobreza digna de mi pueblo, pero vi también la pobreza que no es pobreza sino humillación y exclusión mientras empresarios, banqueros, financieras rapiñaban el 70% de la riqueza de este país en trapisondas, activos en paraísos –mal llamados así pues no son más que la cuevas podridas administradas por los ladrones más siniestros que saquean las riquezas de todas la naciones pobres del mundo, pero, claro, bajo la atenta y cómplice mirada de los países más poderosos del mundo Occidental Judeocristiano- fiscales.

Por supuesto que para lograr la consumación de algo tan brutal sin que se les caiga la cara de vergüenza  a los poderosos del mundo cuentan con la traicionera, vil, abyecta complicidad de los organismos de control Bancos Centrales, Ministerios de economía, políticos tan estúpidos que parecen ladrones, legisladores que nunca se deciden a reformar leyes  que garantizan  la rapiña.

Vi a Jueces, Secretarios, Fiscales, empleados judiciales, y abogados trampear en el crimen, en la sangre, en la guita, en las prebendas, someterse sin discusión alguna al poderoso sin la mínima dignidad de supuestos hombres de derecho.

Vi autoridades administrar venenos varios sobres jóvenes y adolescentes.

Vi la noche y en la noche la luz, vi el día pero del día solo mañana y el sol. Nada más.

Vi un niño en un jardín  que vio una estrella y a Dios, su voz, su gozo envolviéndome mientras las palabras repetían: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:9.

Palabras repetidas una y otra vez en que Dios se me ha revelado dándome cada vez diferentes tareas a cumplir con la estrella fija adelante, en mí y detrás de mí.

No he tenido otro dueño que Dios no a los príncipes de las tinieblas de este mundo que han pretendido una y otra vez hacerme callar, silenciarme, limitarme, corromperme con todo tipo prebendas, dineros, bienes, cosas, mujeres o lo que se les ocurra, pero en cuestiones de la estrella nunca di vuelta atrás ni le falle la palabra a Dios.

Fuera de allí he tenido una vida inmensamente feliz, tremendamente libre sin hacerle asco a nada.

He amado infinitamente cada mujer bella que la dicha de los días y las noches con su licor, hambriento, sediento y aterradoramente lúcido me fue ofrecido como dádiva que los desiertos premian los espejismos reales y efectivos.

Sí, he r mucho, muchísimo, me he revolcado de dolor y humillación, pero un hálito vital me devolvía al camino y la estrella una y otra vez.

Desde la última revelación de Dios en Abril de 2021 en que me dio la última tarea, ya viejo y cansado yo, hasta este momento en que escribo lo siento conmigo y en casi todo lo que escribo.

En abril me mostró el Templo de Jerusalén antes y el celestial,   a Cristo en la Cruz y muchísimas cosas más que se me fueron revelando con el pasar de los días y el escribir, así como hacerme ver toda mi vida y como El la guio en cada momento de mi existencia, y me predijo todo lo que me iba a pasar de ahí adelante y fue pasando hasta el día de hoy en que los príncipes de las tinieblas rodean mi bohardilla, el mensaje mafioso y terrorífico han roto los vidrios de la puerta de entrada del edificio donde está mi departamento en Chacabuco 1533 PB, dejando en el piso manchas de sangre claramente amenazadoras, lo cierto es que fueron rotas desde adentro con lo cual quiere decir que están en el edificio.

Para Beatriz mi eterna compañera todo mi amor todo mi beso.

Para María Agustina, Facundo Pablo y María Florencia los llevo conmigo para siempre y los protegeré siempre.

Para vos mi amor de siempre.

 

Claudio Javier Castelli

11/06/22

San Telmo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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