viernes, 28 de junio de 2019

GRANADA, Por Juan Carlos Gil(") para Vagos y Derecho (Taller Literario)




GRANADA 

Hay una ruta de romeros   Albahacas y vino obscuro   Con llegadas y palomas   De gotas agua de lluvia   Desborda en una fuente   Un río silencioso y toros   En un clavel hay ángeles y hay cielo   Hay arribos y luna y crisol en mis bolsillos   Y todo tras un perfume de olivo.

(") Juan Carlos Gil es fundamentalmente un poeta. Músico instrumentista de oboe. Ha incursionado en el cine, teatro, plástica. Cursó Historia del Arte en el Museo de Bellas Artes con el Maestro Juan Carlos Polleti. Ha coordinado talleres literarios y colabora en distintos proyectos de lectura y escritura. En el años 1988 publicó una plaqueta llamda MUECAS DE SILENCIO, en el mes de Octubre de 1994 libro de poemas ¡MOXTE!, en el mes de Octubre de 2016 publicó ESTE MUNDO (poemas, prosa poética), y en Septiembre de 2018 TROVA TANGUERA. El poema publicado aquí es inédito.


lunes, 24 de junio de 2019

MÚSICO DEL SUBTE, Por Francisco Luis Lanusse (") para Vagos y Derecho (Taller Literario)



Músico del subte

“Cuando el drama es social se hace

costumbre y no ofende”

Arturo Jauretche, Los profetas del odio




Nos hemos acostumbrado, sí.


Ya nadie tiene un instante,

un instante para preguntarse quién es,

para ver en qué niebla se halla envuelto,

para hilar lo profundo,

porque acaso es verdad

que aquel que se detenga está perdido,

pierde un tren que después se devela último,

si se atreve a una duda se lo lleva nomás la correntada.




Nos hemos acostumbrado, sí.

Ya se ha instalado.




Y anda una urgencia

obscena por las calles, un circuito

donde todos se figuran piezas claves

y el bien más preciado

es suponerse imprescindible,

ingresar a recintos donde al fin dejar de ser

un semejante, ese semejante

turbio, para quien lo elemental es hazaña

en la que asienta techo y temores,

un semejante con urgencias de mínima,

catador de incertidumbres,

prójimo inquietante

aferrado a orillas del abismo,

del precipicio abierto a un costado.




Ya no se mira a un costado.




Si de pronto

se hiciera, si asomaran al precipicio

los urgidos de máximas

y el que tiembla en lo mínimo,

hallarían lo que vino reptando sigiloso:

la ciudad atestada de miseria,

niños sin infancia,

la creciente de mendigos arrumbando veredas,

todos ellos

transformados en el Gran-Desemejante,

en quien ya no es igual pues quedó sin urgencias,

anegado en derrotas,

empozado en lo hundido.



Y anda

un dedo darwiniano

señalando “tú eres apto,

la virtud te pertenece porque el éxito es tuyo;

aparta lo escrupuloso

-el hermano, el compatriota- continúa…

y agradece al Señor

que en nada te pareces,

pues no hay rey partiendo capas con el pobre

y hace mucho que pasó el samaritano.”




Nos hemos

acostumbrado, sí,

porque al fin la costumbre es nuestro signo

y una vez instalada ya no ofende.




Y así vamos

tú y yo, nosotros y ellos

con la coraza de exiliar lo que interroga,

procurando no quedar en carne viva,

evitando inquirir lo que sucede

porque todo es como es, por darse es válido.




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Pero la vida,

esa vida que está ahí,

que yace al fondo negándose a morir

y a la larga cobra los vacíos,

cada tanto nos cruza en una esquina,

algún viernes con lloviznas

nos demora en un bar donde de pronto,

viendo el agua

que cae y ensimismados,

reencontramos su belleza toda junta,

lo que siempre

desprende a manos llenas

como si, nada más que por salvarnos,

nos palmeara el hombro proponiendo despertar,

ascender

al asombro que extraviamos,

ofreciendo no morir acostumbrados.




Y así fue

que una noche,

al volver por el ajetreo de un pasillo

donde cruza la gente y los subtes combinan,

sin poder precisar

si siempre estuvo o recién lo advertía,

reparé en aquel anciano que tocaba bandoneón.




Un candor

antiguo, candor de opción,

con la dignidad de quien fue consecuente

en el sentir, se intuía

en la entereza con que daba su arte

distante de la súplica,

separado del paño con monedas en el suelo.




Tocaba sus valsecitos

-tocaba Flor de Lino, tocaba Desde el Alma-

con una expresión lejana,

con un rastro expectante en las pupilas,

como aguardando

en el recinto la llegada de ese oyente

exclusivo que juzga a los artistas,

el arribo del ángel inventor de partituras.




El chaleco grisáceo,

la bufanda raída, la corbata de luto,

lo rodeaban con un lustre opaco,

con el reverbero de una suma de años,

y el estuche vetusto

a un costado del banco de madera

semejaba un cofre que de abrirse soltaría

algún milagro,

el retorno de una calle con cercos y rumores,

una madre entre glicinas de un patio perdido.




Otra noche,

al poco tiempo,

me tocó verlo alejarse de aquel sitio

y subir escaleras con banquillo y estuche

tal si pisara un diezmado pentagrama,

una escala de frío y desengaño,

para partir

acaso a una pensión de barrio

donde la dueña lo llama por su nombre,

le convida mates con cedrón o con menta

y los sábados de mañana,

a la hora en que todo se disgrega

y las autopistas atestan sus salidas

él queda intimando

con el sol de la vereda,

saluda a algún vecino de la cuadra

respira entre unos plátanos

mientras llega

el recuerdo de unos días esenciales

-serpentinas de un corso, una orquesta de tango-

o la vez que con amigos

ganaron la llanura

hasta dar con una chacra sin haberse anunciado,

donde churrasquearon

entre carros, arneses y gente de campo

y se dio el gusto

de teclear unas rancheras

a la sombra de eucaliptus y entre airosos refranes.




Así pues,

si es que paso por ahí,

si otra vez llegó por el pasillo

con su estampa y su fuelle y el chaleco raído,

se me antoja

que ha vuelto trayendo lo inefable

y yo quedo alisado,

demorado por gustar sus acordes

o mirarlo enfundar,

caminar sin apuro,

dirigirse a las escaleras

para subir vencido con su banquillo y su estuche,

ascendiendo a la avenida

como un ángel desleído con dos valses por alas.




Y la ciudad lo absorbe, abismada de invierno.



reseña


Francisco “Paco” Lanusse nació en 1953 en Buenos Aires, donde reside. Vivió en Olivos, Las Heras y Cañuelas, en la Provincia de Buenos Aires y pasó largas temporadas en Salta, a más de recorrer el país y sus naciones hermanas. Casado, tiene tres hijos, es abogado y productor agropecuario. Ha publicado en poesía: Pulares (El Ojo de Agua, Salta, 1980), Dos Poemarios Porteños (Botella al Mar, Bs. As. 1987), Bajo el Cielo Noroeste (Corregidor, Bs As, 1996), Confluencias (Montevideo, Doble Click, 2001), De Moreira y el Canto (Bs.As. La Presilla, 2009) y Un Vino de Tres Uvas (Bs. As. Ediciones Del Dock,2017) En prosa publicó la novela La Danza de las Cintas (Bs. As. Simurg, 2006).

(") El poeta Francisco Luis Lanusse es compañero en las palabras de este editor y del poeta Daniel Antoniotti, que hace unos días publicó aquí: "Ciego en el subte": https://vagosyderecho.blogspot.com/2019/05/ciego-en-el-subte-por-daniel-antoniotti.html . El poema de Lanusse juega como contrapunto amistoso. 

martes, 18 de junio de 2019

MELANCOLÍA por Claudio Javier Castelli (")






MELANCOLÍA 



1.- Melancolía nocturna 



En todo hay cerrazón y acantilados 

por donde se expande un dolor agrio 

que huele a sal muera y a rocío. 



Todos nosotros estamos condenados 

a leer el último libro inquieto y petulante 

como una madreselva asida al horizonte 

dónde Marina Delgado 

tiene su quiosco de flores y calandrias. 



Astor Piazzolla y Gerry Mulligan 

alguna vez tendrán razón 

el día que a las 4.00hs de la madrugada 

Cristo se presente ante el algarrobo 

y todos, 

inclusive los protestantes 

nos hagamos la señal de la cruz 

como, a pesar de ser judío, 

se la hizo Jacobo Fijman 

en el "Viejo Hospicio". 



Nosotros los noctámbulos, 

los que padecemos insomnio 

y nos recreamos con Bibliotecas 

sin ejemplares 

nunca nos reconciliamos 

con el pasado, el presente o el futuro. 



Espigas de trigos y mujeres embarazadas 

tienen aureolas de santidad y sopa cotidiana, 

y por esos intersticios una mujer es “la mujer”, 

y entre tanta universalidad: 

Luis Buñuel bebe a sorbos secos 

la imagen de Santa Teresa. 



Toda confusión es un hallazgo; 

un poeta reparte la porción de caos 

conque el alba dice: ¡Ahora sí!; 

y un abanico familiar tristísimo

como una moraleja, 

entre libros y libros apilados 

sueña con un lento atardecer de verano. 



2.- Rosicler 



Todos nosotros dormimos sobre un portafolio 

y un escapulario deshaciéndose en filigranas;

todo es un referente, 

Lezama Lima apenas si puede escribir 

ya todo lo sabemos, 

y aquellas místicas mujeres 

regadas de mantillas y alcanfor, 

y Raúl Berón, 

y Evita, 

y todos nosotros 

llamamos a detener la historia, 

no busquen más en el futuro, 

¡ayer, ayer, ayer!, 

todo está allá acontecido 

¿quiénes en el Siglo XX nos propusieron esperanzas?, 

¿Ernst Bloch? 

¡Todos los búhos de minerva levantan su vuelo 

en el crepúsculo!, 

pero el crepúsculo (“Dämmerung) es también la aurora;

"Vos" lo dijiste, 

nos parecía que tenías razón hace tantos años, 

pero dudamos: era una herejía, 

hoy nadie puede predecir el futuro, 

todos estamos anclados; 

si al menos…,

Algunos dicen: el Eclesiastés, 

otros El Corán, 

otros buscan la confluencia 

de Troilo y el Nunca Más, 

algunos adyacentes: Platón y Aristóteles; 

el mundo femenil con fuerza dice: ¡Mañana!,

y nosotros, 

todos nosotros, 

la “Milonga del Angel”. 



3.- Apostasía del amanecer 



Todo lo que escribimos es disimulado 

me declaro el último de nosequé, 

la miscelánea de los relojes, 

la finitud, 

el horizonte, 

¡El saludo de los hombre mancos! 

dónde todas las mujeres y los sueños 

se reúnen a escuchar programas de radio.- 



Claudio Javier Castelli 

Noche y amanecer del  16 y 17 de Junio de 2019.




(“) Nacido en La Paz, Entre Ríos, el 16 de Diciembre de 1957, abogado penalista (UBA), maestrando de filosofía del derecho (UBA), periodista egresado de la Escuela de Periodistas del Círculo de la Prensa, ex docente del Departamento de Derecho Penal y Procesal de la Facultad de Derecho de la UBA, ex docente de Introducción a la Sociedad y el Estado materia obligatoria del CBC. Miembro fundador del INECIP (Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales), miembro de la Comisión Directiva del CIPCE (Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica) y colaborador desde su fundación en 2003 del CEPPAS (Centro de Políticas Públicas para el Socialismo). Ex miembro de la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ex Asesor Jurídico del CAEP (Centro de asuntos y estudios Penales del Banco Central República Argentina), ex Asesor Jurídico de la Superintendencia de Seguros de la Nación, ex Asesor Jurídico en la Unidad de Información Financiera, actualmente es Asesor de la Biblioteca Doctor Raymundo Miguel Salvat. En toda esa actuación laboral desempeñó su profesión en el área criminal económica, criminal financiera. Ha publicado numerosos artículos de derecho Penal, Filosofía, Política, Literatura y Poesía, en libros y revistas, así como en los dos blog de los cuales es editor: vagosyvagasperonistas.blogspot.com y vagosyderecho.blogspot.com . Concurrió durante varios años al Taller de Escritura del escritor Hugo Correa Luna, posteriormente del poeta Enrique Blanchard, y finalmente de los poetas Daniel García Helder y Arturo Carrera. -Libros: -"Todo y Nada”, Ediciones de la Cantiga, 1990, Bs. As. - "LLueve en las raíces. Trilogía poética de fin de siglo”, Ediciones del Jinete Insomne, Bs. As, 2018. Actualmente es Coordinador de la Agrupación Vagos y Vagas Peronistas.-

martes, 11 de junio de 2019

LAS RELIGIONES COMO MEDIO DADOR DE SENTIDO Y ARMA DE RESISTENCIA A LA ECONOMÍA, por Diego Fusaro

Diego Fusaro
Las religiones han estado sometidas a ataques durante mucho tiempo. Y, sobre todo, están siendo agredidas por los medios de comunicación: los circos periodísticos y la implacable programación de televisión presentan al Islam como sinónimo de terrorismo y al cristianismo como una banda de sacerdotes pedófilos. El objetivo es destruir la religión. ¿Por qué razones? Aclaremos este punto, yendo en contra de la corriente, esto es, contra el único pensamiento políticamente correcto. En el mundo posterior a 1989, es decir, en la época del fin comunismo histórico, la religión sigue siendo el último baluarte concreto contra la expansión de la mercantilización total y del mercado real y simbólico. Por esta razón, el capital debe declarar la guerra a la religión en todos los sentidos.

La religión nos recuerda que la divinidad es trascendente: es el Dios del cielo. Ya por esta sencilla razón, la religión de la trascendencia ejerce una crítica radical contra esa religión de la inmanencia que es la economía: esta última simplemente pretende ser la divinidad permitida, en la forma reificada del monoteísmo del mercado.

El ejército Brancaleone (en español diríamos "el ejército de Pancho Villa", N.del T.) de los llamados "laicistas" se engaña a sí mismo pensando que el gesto más emancipador que se puede hacer es hacer mofa del Dios cristiano o islámico. Ellos -desde Odifreddi hasta Scalfari- no cesan de oponerse a todos los Absolutos que no son el inmanente de la producción capitalista, el monoteísmo idólatra del mercado: el secularismo integrista, en todos sus grados, es la culminación ideológica ideal del fanatismo del mercado.

El ateísmo militante y fanático del ejército laicista, además de ser más religioso que las religiones en su impulso fundamentalista, promueve la religión del libre mercado: todo ataque es pensado para que el orden económico hegemónico no pueda ser cuestionado. Este es el marco de la globalización capitalista, en el que "The Economist" se convierte en el "Osservatore Romano" de la globalización y las inescrutables leyes del Dios monoteísta se convierten en las leyes inflexibles del mercado mundial. Como todo monoteísmo, el del mercado también pretende ser el único y neutralizar así a cualquier competidor.

¿Entenderá la Armada Brancaleone de los laicistas que la lucha contra el Dios tradicional es, en sí misma, una de las piedras angulares de la actual globalización capitalista, que se basa precisamente en la neutralización de toda divinidad que no coincida con el monoteísmo de mercado? El enemigo no es el Islam, sino el integrismo económico de la civilización del consumo, ante la cual el Islam -al igual que el cristianismo- tiene el gran mérito de no ceder. En esto se resume lo que Heidegger llamó "divinización" (Entgötterung).

Entgötterung corresponde a la huida de lo divino determinada por ese olvido del ser y del hombre generado por el dominio del nihilismo tecno-capitalista que redefine todo como mercancía y como valor de cambio. Después de haber iniciado la disolución de la ética burguesa (1968) y de haber llevado a buen término la destrucción de la fuerza que la había limitado en el corto siglo (1989), después de haber despolitizado de nuevo la economía mediante la aniquilación de los Estados democráticos soberanos, el capital absoluto procede hoy a la aniquilación de todas las religiones distintas de las de la inmanencia del mercado monoteísta. Por esta razón –que se sepa- los que hoy luchan contra las religiones continúan la misma lucha defendida por el capital.


viernes, 7 de junio de 2019

EN TORNO A LA CUESTIÓN DE SI EL CAPITALISMO SE CONVIERTE EN EL AIRE QUE RESPIRAMOS, Por Diego Fusaro

Diego Fusaro
El fanatismo de la economía que lo domina todo se ha convertido en una ideología invisible que tiene un estatus similar al del agua para peces.

Hay una anécdota sobre dos peces nadando juntos. Uno pregunta a al otro: "¿Cómo te gusta el agua hoy?" Y el otro contesta: "¿Agua? ¿Qué es eso?" Las anécdotas pueden, con razón, ser utilizadas para dar cuenta de ese dispositivo específico llamado "ideología", la necesaria falsa conciencia por medio de la cual aquello que es histórico y social nos parece natural, fisiológico, como el aire que respiramos o, en este caso, como el agua en la que nadamos.

De hecho, si en la actualidad la configuración del reino animal capitalista del espíritu parece poder ser descrita como "líquida" (Bauman) y no coercitiva, esto sucede en virtud de que el Nomos de la economía es cada vez más parecido al agua, resultando ser incoloros y sin forma.

Al margen de metáforas, se muestra como neutral desde el punto de vista de los valores y, por tanto, como un medio natural -ni criticable ni susceptible de ser trascendido- para habitar el espacio del mundo; y, al mismo tiempo, asume, según la prerrogativa fundamental de los líquidos, la forma de aquello con lo que entra en contacto, adaptándose a la realidad circundante en el mismo acto con el que la coloniza con la lógica reificante de la valorización y de su infinito amor.

Además, el fanatismo de la economía que domina todo el horizonte se convierte en una ideología invisible y natural que presenta un estatus similar al del agua para los peces: según Aristóteles, "como los animales que viven en el agua no se dan cuenta de que es un cuerpo húmedo que toca un cuerpo húmedo" (De anima, 423 a 31 - 423 b 1), de la misma manera hoy en día, nosotros, servidores inconscientes del mercado global, no nos damos cuenta del factor naturalizador de la ideología que lo impregna todo. Vivimos en la "jaula de acero" (Weber) sin saberlo, pensando en cambio que ella coincide con la libertad plenamente desplegada.

El mundo capilar de hoy, impregnado por la forma de los bienes, no pretende ser perfecto. Simplemente niega la existencia de alternativas, convenciendo a las mentes no de sus propias cualidades, sino de su propio carácter fatal, intratable y de destino.

Además, el reino animal del espíritu de hoy profesa abiertamente su carácter imperfecto y, al mismo tiempo, niega en su raíz la posibilidad de perseguir la perfección, es decir, de buscar formas alternativas de vivir en el espacio social que no son las del horizonte único de la forma mercantil y de la cosificación que produce a escala planetaria. Nos pone a todos en la condición de los peces antes mencionados, que ya no perdieron la capacidad de detectar la existencia del mundo en el que se encuentra.

Traducción: Carlos X. Blanco.











miércoles, 5 de junio de 2019

EL CARDENAL ELECTRICISTA, Por Frei Betto

Frei Betto
 Me encontraba en Italia cuando un edificio de Roma, en la Vía Santa Croce, ocupado por 450 personas, entre ellas un centenar de niños, se quedó varios días a oscuras debido a una deuda de 300 000 euros con la empresa eléctrica. No obstante, volvió a tener luz gracias a las habilidades de electricista del cardenal Konrad Krajewski. Este simplemente entró al sótano del edificio donde se encuentra la toma eléctrica, quitó los lacres y la puso a funcionar.

Perrini, uno de los ocupantes, contó: “El cardenal, que ya había sido nuestro huésped, porque viene a cuidar de los ancianos, los enfermos y los niños que viven aquí, llegó el sábado por la tarde, alrededor de las 5 p.m., a bordo de una camioneta llena de regalos para los niños. Sabía que estábamos sin electricidad desde hacía tres días. Así que llegó, llamó por teléfono a Acea (la empresa eléctrica) y a la alcandía de Roma para pedir que reconectaran la electricidad a las 8 p.m., y que de no hacerlo él mismo la reconectaría. Alrededor de las 8: 15, el cardenal volvió, nos explicó que sabía de energía eléctrica porque, antes de ser padre, en Polonia, había trabajado en el sector, y llamó de nuevo a las autoridades municipales para manifestarles su intención. Después entró en el sótano donde queda nuestra instalación eléctrica, hizo algunas maniobras, como se dice en la jerga eléctrica, y volvió la luz. Yo realmente no sé cómo lo hizo, pero lo hizo.”

El ministro Salvini, que está al mando de la política italiana, se encolerizó por el atrevimiento del cardenal y declaró que “ahora debe pagar las cuentas atrasadas”.

Krajewski, por su parte, declaró: “Intervine personalmente para reconectar los relojes. Fue un gesto desesperado. Había más de 400 personas sin electricidad, con familias, niños, sin siquiera la posibilidad de mantener los refrigeradores funcionando”.

El cardenal polaco, de 55 años, es el principal asesor del papa Francisco en el tema de la atención a los pobres. Cedió su apartamento en Roma para alojar a una familia refugiada de Siria y se fue a dormir a la habitación que le sirve de oficina.

Por las noches, recorre la capital italiana conduciendo un camión repleto de alimentos, ropas y mantas para distribuirlos entre las personas que duermen a la intemperie. Fue él quien se encargó de mandar a construir, por orden del papa, instalaciones sanitarias, incluidas duchas y barberías, para uso de los mendigos que deambulan alrededor del Vaticano con la esperanza de recibir algún dinero de peregrinos y turistas.

En la conferencia que pronuncié sobre la coyuntura política brasileña junto a Jessé de Souza en la Universidad Lumsa, en el Vaticano, me preguntaron qué me parecía la actitud del cardenal. Respondí que no encontraba nada de extraño en el hecho de que un cardenal, discípulo de un carpintero palestino, fuera electricista. Extraños son los cardenales que se consideran príncipes, viven en palacios y gastan fortunas en sus ropajes eclesiásticos.

La institución cardenalicia es una herencia del Imperio Romano, no tiene su fundamento en la comunidad apostólica creada por Jesús. Siempre me pregunto si fue la Iglesia la que convirtió a Constantino en el siglo IV o si fue el emperador quien convirtió a la Iglesia en una institución monárquica que, a lo largo de la historia, muchas veces ha cambiado su servicio evangélico por la pompa del poder.

El emperador les otorgaba el título de cardinalis a generales y prefectos pretorianos. Los cardenales son los senadores de la Iglesia, y su función es elegir y asesorar al papa. Hasta el siglo XII el papa era electo por el clero y los fieles de Roma.

El color predominante de los trajes cardenalicios es el rojo, también usado otrora por los senadores romanos. En la Iglesia, simboliza la disposición a derramar la propia sangre en defensa de los valores evangélicos. Pero no todos los cardenales se muestran dispuestos a seguir el camino de Jesús como lo hizo el cardenal Paulo Evaristo Arns, arzobispo de Sao Paulo, quien asumió sin temor la defensa de las víctimas de la dictadura entre los años 1969 y 1985. Muchos prefieren las pompas imperiales a las sandalias de los pescadores. Por eso se oponen abiertamente a las reformas del papa Francisco, empeñado en desclericalizar la Iglesia y librarla de la corrupción sexual y financiera.

Frei Betto es autor, entre otros libros, de Um homem chamado Jesus (Rocco).

twitter:@freibetto.

Traducción de Esther Perez

Copyright 2019 – Frei Betto - 


QUIÉN ES FREI BETTO

El escritor brasileño Frei Betto es un fraile dominico. conocido internacionalmente como teólogo de la liberación. Autor de 60 libros de diversos géneros literarios -novela, ensayo, policíaco, memorias, infantiles y juveniles, y de tema religioso en dos acasiones- en 1985 y en el 2005 fue premiado con el Jabuti, el premio literario más importante del país. En 1986 fue elegido Intelectual del Año por la Unión Brasileña de Escritores. 


Asesor de movimientos sociales, de las Comunidades Eclesiales de Base y el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra, participa activamente en la vida política del Brasil en los últimos 50 años.