domingo, 28 de noviembre de 2021

GESTOS E INFATUACIÓN por Claudio Javier Castelli

 



“Nosotros los viciosos…”.


Hay un gran libro de Guido Gorgatti: 

“La construcción de un mundo. Táctica y estrategia en el Occidente Cristiano. La revuelta musulmana”.

Eran los años sesenta. No sabemos cómo en el brumoso trajinar del sketch de “los jubilados” en “Telecómicos”, nuestro amigo Guido pudo escribir ese libro de magna influencia en las Universidades argentinas y latinoamericanas.

Lo más curioso que entre la espesura de los temas tratados logra un lirismo fino e inquietante que encuentra su clímax en el apéndice titulado:

 “Joe Rigoli. Genio y figura.


¡Qué sé yo!


Es raro.





¡Ay los intelectuales!

En su libertad son desconfiados. Guardan unas sospechas

Todos sabemos que los intelectuales guardan la plata en sus infinitos libros. Nunca la encuentran después. Y cuando la buscan toman libros al azar, y por cada uno apresado más que buscar los dólares busca las páginas donde fueron felices.

Así no se puede.

Algo hay que hacer.




…Y entraremos a los cajeros automáticos con improperios de miserables, temerosos y siniestros. 

Y desconfiaremos de quienes abren la puerta como desconfiamos de las peligrosas tortugas de cocina.

Y el precio de la lechuga irá hasta el cielo.






Y los asaltaran en las calles oscuras 

y se llevaran el celular,

la billetera, 

la bijouterí,

el reloj.

Nosotros desde los visillos 

nos reiremos a carcajadas:

¡OOOOooooOOOO OHJOJOJOJOJ…JOJOOOJO!

¡Qué cosa la inseguridad!!!!





Hace muchísimo tiempo creíamos que crueldad era una palabra para el mundo animal.

Después para el acero que tiembla,


Después para ritos, 

Solemnidades

Y cegueras

De Jueces,

Secretarios,

Prosecretarios administrativos,

Oficiales,

Escribientes,

Auxiliares

Y pinches.


Ahora sé que aguardaba agazapada

Detrás de todos nosotros,

Cobijados

en la Nación Argentina.






Cuando vayamos al “Corralón de Barracas” –el mismo al que le cantara el Tata Cedrón- y querramos el “coso que va ahí” –jamás sabremos el nombre del “coso” y el “ahí”-. 

Después de varios intentos frustrados saldremos a la puerta de la mañana y deambularemos por Barracas, 

una mezcla de barrio y contrapunto, 

Apurados por que al borde del mediodía pueda sorprendernos la noche camino a San Telmo.

Y los intelectuales 

Lo leerán en página12

 y reirán a carcajadas: 

¡OHHHH JJOOOOJOJOJOJOJO!!!

¡Qué cosa la inseguridad!!!




-Federico Fellini, “Amarcord”.

Desarrollada en un pueblo ilusorio: Borgo, que en realidad es Rímini el pueblo natal de Fellini;

realiza con esperpéntica voz un retrato universal de los pueblos pequeños de cualquier parte del mundo.


El tío loco se sube a un árbol

Y desde allí implora en alta voz:


“Una Donna”, Una Donna,

Una Donna, Una Donna”


Reclamo infinito de los adolescentes y de la mayoría de los hombres del mundo.



Marco Ferreri: “La gran Comilona”.

Michel Piccoli, Ugo Tognazi, Philippe Noiret y Marcelo Mastroianni deciden hacer un “suicidio gastronómico colectivo” en una casa en las afueras de Paris que Philippe Noiret (Juez ) tiene en una villa. 

Gula, deseo, sexo y muerte.

Michel Piccoli en una chispa de lucidez en un momento en que contempla a los amigos comiendo,

dice:


“Vanidad de vanidades”.

Todo es vanidad”.


La sabiduría del Eclesiastés está encarnada en la historia viviente de la humanidad.





-Ettore Scola: “La noche de Varennes”.

Crónica de un intento de fuga del Rey Luis XVI, María Antonietta, Casanova, 

La dama de compañía de la reina Antonietta, y otros.


-Anna Schygula –la dama de compañía- 

al encontrar los atuendos monárquicos

–ya despojados-

En la soledad de su habitación

Reverencia al vacío.



-Luis Buñuel: “Belle de Jour”.


Severine –Catherine Deneuve- 

recibe en el burdel donde trabaja por las tardes, 

a un cliente burgués prodigo en fantasías de ser vejado.


Cambia el traje por el de un corta boletos de un tren parisino 

Se acuesta en el suelo 

 Y  Severine camina por la espalda 


Cahterine es más delicada: 

ser atada a un árbol 

y vejada por varios hombres.


 Deneuve en la vida matrimonial con Jean Sorel 

–prototipo de marido burgués- 

se mantiene casta.


-Centellas

En primero y segundo año del Colegio Nacional Domingo Faustino Sarmiento en mi pueblo de la La Paz, Entre Ríos, querìamos ser casto hasta el matrimonio.

Causó un gran revuelo entre mis amigos y pronto se desparramó por el Colegio. 


Los de quinto me cargaban.


Un alumno de cuarto año,

Amigo de mi hermana,

Ernesto “Tito” Pezzone,

Gran nadador

-y amigo a lo largo de la vida-

Me defendió en el patio,

Pero nadie me acompaño.

Lo curioso es que cuando lo dije

Ya no podía cumplirlo.

Es que me había parecido 

Tan pasajero, tan fugaz.

Después supe 

Que el camino al ascetismo

Tiene en la revelación de los instantes

La pasión de Dios

Para insuflarte,

Pues no hay otro camino

Que la propia pasión 

Del navegante,

Con amoríos, infidelidades.

Traiciones, imposturas,

Transitando el infinito 

De la mente,

Del corazón

Y del instinto,

Logrando cada tanto

como King Kong,

“Morir por la belleza

En una selva

Que no nos pertenece”,

Vislumbrar lo justo

En cada lágrima

Y recorrer la sangre

De la historia


Como aquel

Qué gritó a los tiempos:


“Déjenme encontrar el infierno

Buscando el cielo”






-Luis Buñuel: “Viridiana”.

La novicia Silvia Pinal, luego del suicidio de su tío –Fernando Rey- y la revelación de éste que la había violado mientras dormía por el parecido con su difunta esposa –violación que no consumara porque desistió del intento-, abandona el deseo de ser monja, y se dedica en su gran casa a guarecer a pobres y hambrientos; en un viaje de Pinal, los desheredados de la tierra asaltan la casa, la saquean, se disfrazan, y producen una de las más impresionantes imágenes de la historia del cine cuando se sacan una foto en una gran mesa que asemeja a la pintura de Leonardo da Vinci: “La última cena”.



-Nikita Mijalkov: “Sol ardiente” (“Quemados por el sol”).

Serguei Kotóv, un héroe bolchevique de la guerra civil vive en una dacha con Marusia su bella esposa, su hija Nadia –de seis años- y otros familiares, recibe una visita inesperada y sarcástica que aprovechándose de las “purgas estalinistas” .en el año 1936, altera su destino. Todo ocurre en un solo día.

Seguei (Nikita Mijalkov) no altera su rutina familiar.

Cuando Sergei y Marusia recorren sus cuerpos en la intimidad 

Sentimos como nuestro espíritu se disolvía en el espíritu universal, 

Cósmico y del más allá 

a la par que el gozo de nuestro ánimo vivía la felicidad.


¡Ay, Jorge Luis fuiste muy reticente 

con los sentimientos y  las sentencias!


Pero esta frase tuya es molineana:


“no pasa un día que no estemos en el paraíso”.




Leonardo Favio: “Juan Moreira”. 

Rodolfo Bebán mientras huye por la pampa es sorprendido por un aguacero. Los caballos, la pampa, los montes, la estampa de un Moreira, “Gaucho perseguido” con un reducido grupo de valientes como él. 

Maravillosa.


-Francisco Ayala: “Plata Dulce”.

Diálogo entre Julio de Grazia y Federico Luppi -en la cárcel éste- (dos empresarios que fabricaban botiquines en plena dictadura cuando se da el primer ascenso del capitalismo financiero –con Martínez de Hoz- en el país que había destruido la producción nacional).

Julio desde una hendija de la celda ve la tormenta y la lluvia. 

Le dice a Luppi:”


“Es bueno para el campo, con una buena cosecha nos salvamos todos”.


Gran mito de la oligarquía y la clase media.



-Adrián Caetano: “El oso rojo”. 

Julio Chávez le lleva plata de sus asaltos a su ex mujer (Soledad Villamil) que la ayude a mantenerse sus hijos.

 Conversa con el actual compañero (Luis Machín).

 

-No quiero en esta casa plata robada.


Julio Chávez le contesta: 


“Pero boludo 

si toda la plata es robada”.




-Thomas Mann: “La Montaña Mágica”. 

En el capítulo titulado “Noche de Walpurgis” se produce la declaración de amor de Hans Castorp a Clawdia Chauchat, en el “Sanatorio Berghoff”, en los Alpes Suizos, adonde Hans había llegado para visitar a su primo aquejado por la tuberculosis, había ido por tres meses y se quedó siete años. 

Parece que no ocurre nada al pasar las páginas y ocurre absolutamente todo lo que el amor y la muerte representan para esos extraños seres vivientes en este perdido planeta del universo: los humanos.

Thomas Mann escribe la declaración en francés (en la web hay horribles traducciones) la que más nos gusta es la de Mario Verdaguer en la edición castellana de Plaza-Janes. 

Nosotros creemos una de las declaraciones de amor más bellas de la literatura.

La hemos leído infinidad de veces y no podemos leerlas sin conmovernos hasta las lágrimas.



-Enrique Monlina.


A VAHÍNE (PINTADA POR GAUGUIN)


Negra Vahíne,

tu oscura trenza hacia tus pechos tibios

baja con su perfume de amapolas,

con su tallo que nutre la luz fosforescente,

y miras melancólica cómo el clima te cubre

de antiguas hojas, cuyo rey es sólo

un soplo de la estación dormida en medio del viento,

donde yaces ahora, inmóvil como el cielo,

mientras sostienes una flor sin nombre,

un testimonio de la desamparada primavera en que moras.


¿Conservará la sombra de tus labios

el beso de Gauguin, como una terca gota de salmuera

corroyendo hasta el fondo de tu infierno

la inocencia -el obstinado y ciego afán de tu ser-;

ya errante en la centella de los muertos,

lejana criatura del océano...?


¿Dónde labra tu tumba

el ácido marino?

Oh Vahíne, ¿dónde existes

ya sólo como piedra sobre arenas azules,

como techo de paja batido por el trópico,

como una fruta, un cántaro, una seta

que pueblan los espíritus del fuego, picada por los pájaros,

pura en la antología de la muerte...?


No una guirnalda de sonrisas,

no un espejuelo de melosas luces,

sino una ley furiosa, una radiante ofensa al peso de los días

era lo que él buscaba, junto a tu piel,

junto a tus chatas fuentes de madera,

entre los grandes árboles,

cuando la soledad, la rebeldía,

azuzaban en su alma

la apasionada fuga de las cosas.

Porque ¿qué ansía un hombre

sino sobrepujar una costumbre llena de polvo y tedio?


Ahora, Vahíne, me contemplas sola,

a través de una niebla azotada por el vuelo de tantas invisibles

aves muertas.

Y oyes mi vida que a tus pies se esparce

como una ola, un término de espumas

extrañamente lejos de tu orilla.


Molina, Ricardo. Obra poética (dos tomos). Madrid: Visor, 2007.



-Gouguin había escrito sobre su cuadro “Mujer con una flor” -1891, Tahití-:


“-Y la flor que tenía en la oreja escuchaba su perfume”.







-“El General Quiroga va en coche al muere”.


En febrero de 1835, en Ojo de Agua, Santiago del Estero, Facundo Quiroga 

es advertido de “la partida” de Santos Pérez.


Quiroga se asomó 

por la ventana del carruaje


 Y no titubeó:


-“¿Quién manda esta partida?.


-“Nadie mata al Tigre de los Llanos”.


Borges tampoco titubeó:


“El General Quiroga quiso entrar en la historia

Llevando seis o siete degollados de escolta”.



-Ricardo Molinari

Con el ojo de la patria, el dolor de los poetas y la sinrazón de la historia, escribió:


“Y allí, en Barranca Yaco, la desventura le penetró una bala por un ojo todo el vacío.

¡A la muerte se debe ir desnudo!, le sobró su alumbrada ropa,  su chaqueta azul, la lastimada

          espada,

la valentía. Su cara de respeto.

Entre los talas, espinillos, molles y algarrobales,

quedaron unos hombres degollados, y en el camino,

la cabeza rosada de los caballos,

y la incontenible y tranquila noche.


¡Argentina, Argentina!”




Ricardo Molinari, incluido en Poesía argentina desde Lugones hasta nuestros días (Editorial Guadalupe, Buenos Aires, 1984, ed. de Héctor Roque Pitt).



-Ettore Scola: “Nos habíamos amado tanto”.


De partisanos contra el fascismo

-Vittorio Gassman, 

Stefanía Sandrelli, 

Nino Manfredi, 

Aldo Fabrizzi

Y otros-


Reparten su vida

Durante tres décadas 

De la historia italiana.


Nino Manfredi,

Enamorado de Stefanía Sadndrelli

En su juventud,

La encuentra

Sentada en un banco

De una plaza de Roma,

Muchos años después,


Stefanía:


-“Chau, Nino”


La escena con la bellísima

Actriz italiana

Lo sumió al escriba

En la paz

Que da el paso del tiempo

Cuando todos los nos

Han sido dichos

Cuando todas las despedidas

Han sido dadas,

Entonces podremos

Encontrarla 

En la misma plaza de Roma,

Jóvenes como son nuestros hijos

Y besarnos como se besa la piel

De los caídos.

Y volverán las locuras desatadas

A descarrilar todo principio,

Como el padre en la película 

“Theorema”

Correr desnudos el desierto.


Porque nada sabemos,

¿Quiénes somos?

¿No serán tus sueños

“De orangután civilizado”

Los que secan los naranjos,

Levantan muros,

Patean los hormigueros,

Llena de gusanos

El misterio,

Matan los gatos,

Y esclavizan

Tu talento?




-Saludo para un día peronista:


¡Buen día Vagas y Vagos!! 


¡Qué tengan un buen y disfrutado día! 


No se olviden en este día de soñar, gozar, presentir. 

El peronismo que convoca a los vagos no es algo muerto, abstracto, museístico.

 Es Vida viviente entre nosotros, 

ocaso y aurora, 

patria y esperanza, 

corazón y vigilia.


El peronismo es saltar el límite para volver a empezar. 

Tiene su propio sol, sus margaritas, 

su tremenda dignidad. 


Qué estos valores sea el inicio del camino hacia el 2023:


Puro amor, pura picardía, pura hermosura de sus mujeres anidadas en la tierra del salitre, de los ríos, de los montes y de las montañas. 

Lagos como esperando el desamparo. 

Selvas que quieren cortar a machetazos. 

Ciudades como perros salvajes 

Y pueblos donde la tarde es un pájaro. 

Me hice peronista 

porque no hay Latinoamérica posible 

sin que la Nación Argentina la levante, 

porque en el pueblo llano vibra el corazón de esta patria, 

y ellos, 

los desheredados de la tierra,

merecen compartir la cena universal, 

porque hay un Dios y nos protege,  

porque puso su mirada en nuestro cansancio. 

Porque nada, ni nadie,

ni nunca, 

ni jamás 

podrán hacer callar 

la demanda mitológica del justo. 


¡Viva Perón! 

¡Viva Evita! 

¡Viva Néstor! 

¡Viva Cristina!

























sábado, 20 de noviembre de 2021

SOBRE HOMENAJES, MISERIAS, RENDICIONES DE CUENTAS Y VERDADES por Claudio Javier Castelli

 



                                                                                         A Carlos Cruz ex Presidente de la Unidad de Información Financiera

 

La leyenda yanqui es que las UIF se crearon para combatir el lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Nosotros no lo creemos así y sostenemos que fue por el enorme avance del poder financiero internacional, el flujo de dinero líquido y la necesidad de poner mano ahí, de controlarlo.

Motivados en ese principio y como el francotirador que siempre fuimos en todas partes del Estado, como lo fue David Baigún en el Banco Central, y como se lo confesara, en su despacho en el Banco de Italia liquidado a fines de la década del “80”, es que llegamos con perfil bajo, al principio, a la UIF en Abril del 2004. Después de mucho hacer,  estuvimos allí hasta el 2017, cuando habíamos trocado en un testigo de lo que Mariano Federici estaba realizando con sus adversarios político, con sus vínculos con la Embajada de Estados Unidos, con servicios de inteligencias ilegales dentro de la UIF.

Entonces fuimos traslados –no pudieron echarnos porque somos planta permanente del Estado- a la Biblioteca del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Para ellos era una sanción y una mordaza. Para nosotros, lectores inveterados, era un hallazgo, un refugio desde donde tramar la vuelta y resistir.

Ser un francotirador supone un compromiso permanente con la temporalidad.

¿Qué significa esto?

Un francotirador contra el poder económico financiero sabe de su transitoriedad en el Estado u Organismo donde esté. En algún momento ha de ubicado por ese poder, identificado y al poco tiempo humillado y despedido de su lugar en las azoteas, altillos y escondites.

Por eso ser un francotirador contra el poder económico es incompatible con convertirse en un burócrata, en un timorato, en un pusilánime, sabe desde un principio, cómo “Giovanni Drogo”, que los tártaros han de venir a buscarlo.

Por eso muchos silencian la voz, se acomodan a la ola y acompañan los procesos y nunca intentan cambiarlo, faltos de coraje, de bolas –como se dice en el barrio-.

El tema que hay con eso es que se pierde una gran oportunidad, los procesos electorales son cada dos años, y cuatro años dura la gestión presidencial. De ahí que haya que actuar rápido y firmar y firmar: escritos, denuncias, querellas, informes, investigaciones, supervisiones, jugarse y jugarse, y jugarse y jugarse. El poder económico financiero es implacable con sus enemigos.

Le dijimos esto y mucho más a principio de enero de 2020, en su estudio de la calle Uruguay, estaban presentes además de Ud, Mariel Cirigliano, Gustavo Rojas y Leandro Ventura.

Entre las muchas cosas más que le dijimos está que había que sacar la UIF del área del Ministerio de Economía donde la había puesto el macrismo.  La UIF no está para transparentar inversiones sino para investigarlas, es un Organismo de control, sabe.

También que no había que esperar gestos de las máximas autoridades del país para actuar. Estos temas le interesan a todos los argentinos por el perjuicio que provocan. Y esos gestos nunca llegan. Nadie se mete alli; ni Baigún, ni nosotros, ni muchos más alrededor del Cipce esperaron los gestos que saben que  no vendrán nunca.

¿Por qué no se animó Cruz?

¿Su cómodo piso en Belgrano, sus necesidades como abogado de la matrícula de mantener buenas relaciones con todas las personas para volver después de la gestión pública a seguir facturando en su estudio donde nunca escatimó con sus defensas a brindarle servicios a algún delincuente económico, como aquel por quién recorrió todo el Banco Central haciendo lobby por su cliente?

Qué raro usted, a su edad, seguir engañándose a sí mismo y a los demás.

En la vida de los hombres y mujeres  de esta patria llega un momento pasado los años que ese dilema se nos presenta. Nosotros siguiendo a Charles Bukowski –sospecho que no está entre sus lecturas- decidimos no hacerlo más hasta el final de nuestros días.

Tampoco los vimos esas amargas tardes de agosto de 1989 recorriendo el Banco Central para acompañar a “Tute” Baigún despedido por el Directorio del Banco comandado por Javier González Fraga y disuelto el CAEP donde usted solo ocupo su eterna función docente, nosotros hicimos algo más logramos las primeras condenas a Banqueros en la historia judicial del país (Banco de Intercambio Regional y Banco de los Andes, en Mendoza, el poderoso “Grupo Grecco”, además de estimular 70 causas contra Bancos.

Le habrá ocurrido como el resto de los abogados que entraron con él y desparecieron atemorizados porque había que negar, como Pedro, al Cristo derrumbado de la tierra judicial.

 Nosotros salimos de nuestro despacho y fuimos hasta el despacho de Tute, a pocos pasos del nuestro. Cuando abrí la puerta lo vi a David “Tute” Baigún inmenso, enorme, recogiendo sus petates y ordenando la nota que le iba a dirigir al Presidente del Banco; sin levantar la mirada nos dijo:-Te estaba esperando.

Intenté levantarle el ánimo, le dije que iba a volver, Tute con ojos brillosos dijo como poniéndose a cuentas con la historia: -20 años estuve en la Facultad de Derecho, 20 años afuera, conocí la cárcel, siempre me fueron proscribiendo por ser de izquierda, y sabés que es ser de izquierda, Claudio, defender los derechos humanos.

Dijo también que sabía que no lo iban a dejar volver. 

Así fue.

Se hizo un silencio, con entusiasmo juvenil y decisión de hierro le dije que iba a continuar la tarea trunca. Nos dijo:-Ya lo sé.

No pudiendo contener las lágrimas me levante y salí del despacho. Busqué las calles del centro donde deambulé por unas horas, volví, “Tute” ya había juntado sus petates. Vinieron a buscarlo Cecilia Grossman, su compañera, y Ricardo Huñiz, su socio en el estudio, y profesor en la cátedra. Los acompañé hasta el auto. Ni cuando nos despidieron a nosotros, cuatro años después –diciembre de 1993 –Roque Fernández instado por Domingo Cavallo- sentimos tanta tristeza en esa caminata hasta la calle.

¡Qué injusto es este país con sus mejores hijos e hijas!!!!

Se había consumado una enorme concesión al poder económico financiero internacional en nuestra nación. Una más de otras, de otras, de otras y de otras que la historia nos lo iba a refregar.

Pero tampoco lo vimos esos diez años que estuvimos en la Superintendencia de Seguros de la Nación, adonde fuimos después del Banco Central, y convocado por el actual presidente, Alberto Fernández a continuar el legado de "Tute". Allí hicimos 200 denuncias y querellas a los empresarios y operadores del seguro -190 a empresarios, 10 a Productores-. Ud siempre fue allí para hacer lobby, algunas veces por productores, otras por empresarios; es que a nosotros siempre nos interesaba saber que hacen con el legado de "Tute" sus seguidores, vio.

Sabe Cruz el homenaje que le hizo a “Tute” en la UIF nos mantuvo conmovidos todo el día, estábamos contentos que una sala de la UIF lleve su nombre, hubiéramos preferido –como se lo propusimos nosotros-que fuera la sala de reuniones donde se toman las decisiones. Pero es nada más que un detalle.

Un Presidente de la Nación Argentina, en un gobierno peronista le rindió homenaje y eso nos basta.

Hubo algunas omisiones sabe. Algunos nombres imprescindibles. Pero bueno, los rencores personales nos hacen miserables a todos los humanos.

Pero hay dos que son imperdonables: el jurista Alberto Binder y el Centro de investigación y persecución a la Criminalidad Económica (CIPCE, creación dilecta de "Tute") que a través de innúmeros seguidores, que pueblan los organismos del Estado, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la docencia, homenajean todos los días a un Baigún viviente entre nosotros con sus compromisos para ponerle límites y darle batalla al Poder Económico Financiero de manera real y efectiva. La misma que le faltó a Ud, en su bochornosa gestión –la peor de todas, inclusive peor que la de Faldutto- al frente de la UIF.

Sabe Cruz, coqueteamos con el marxismo mientras estuvimos cerca de “Tute”. Teníamos mucha curiosidad, como era ese demonio del cual hablaban los Jueces y operadores judiciales en la dictadura, mis familiares, algunos amigos, etc. Nos gustó mucho. Pero nosotros buscamos verdades eternas, trascendencias, y habíamos buscado la cátedra de Baigún porque éste nos había sorprendido con su calidez humana e intelectual actuando como abogado en Tribunales. Era pinche vio. Los que somos muy sensibles al espíritu de los demás percibimos un más allá en otras personas, singulares por supuesto. Eso percibimos en Baigún. Nos importaba un comino que fuera ateo. No es solamente lo que los hombres y mujeres son acá lo que nos interesa, sino si además no traen un mensaje del más allá. Son pocos, muy pocos, hay que descubrirlos, con un oído atento en Dios, y otro en el Pueblo. Baigún, estimado Cruz, era un Justo. Y éstos son bendecidos por Dios. Al lado de ellos quiero estar. Toda la vida lo hicimos. Y sabe Cruz que mensajes del más allá se puede percibir en cualquier persona o ser o cosa de este planeta: en feministas, gay, lesbianas, negros, judíos, musulmanes, budistas, hinduistas, confucionistas, ateos, pecadores, etc. Los que descubrimos nosotros es que siempre los encontramos del lado de acá de las cosas. Habrá otros que los descubrirán del lado de allá. Son los trabajos y los días de los cristianos mientras somos pasajeros en esta tierra.

Bueno Cruz, lo voy dejando, es la última nota que escribo sobre su gestión en la UIf, Ahora vienen por todos nosotros y hay que ocuparse. Nos quedan dos años al 2023.

Me llamó a silencio sobre Ud. No le guardo rencor. A veces pienso que es el destino. Nosotros sabíamos que tarde o temprano íbamos a ser excluidos de la UIF y mancillados nuestros 44 años de orgullosa función pública. Lo raro, lo paradójico es que quien llevara a cabo esa tarea haya sido un compañero.

Pero en definitiva estamos a mano. Yo le dije que mi partida de la UIF iba a ser dura para todos no solamente para mí, y que íbamos a ver quién se quedaba y volvía  a la UIF. Así fue. Ud ya no es presidente de la UIF, desde donde no hizo el bien.

Permítame que le dé un último consejo, acaso me tomo el derecho por guardián de la función pública en qué nos convertimos todos y todas los y las que la amamos. Si ha de volver relea este texto. 

¡Ahh!! Y no se rodee de una cohorte de eunucos, mediocres, vendehúmos, ignorantes del derecho penal económico y de la administración pública que lo acompañen. Baigún nunca lo hizo.

Seguro que me entenderá.

Sarmiento al final de su vida y ante la tumba de Facundo Quiroga en la Recoleta, dice:

“Somos de la misma sangre”.

Usted sabe de misticismo, estuvo muy cerca del Padre Mugica en los setenta, entenderá este texto y su metáfora.

Vuelva a la academia, a la Facultad de Derecho, a su estudio, y no le pida por un tiempo a su amigo y cliente en el estudio, Santamaría, dueño de página12, que le haga publicar sus notas.

Un poco de silencio le hace bien al alma.

Como le dije es la última nota que le escribo.

Adiós, Carlos Cruz.

Estamos a mano.

Estamos en paz.

 

Claudio Javier Castelli

Ex Director de Litigios Penales

De la Unidad de Información

Financiera

20 de Noviembre de 2021

Día de la soberanía nacional

Recuerdo de la batalla de la Vuelta de Obligado.

San Telmo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                


viernes, 12 de noviembre de 2021

CIUDAD MARAVILLOSA por Claudio Javier Castelli

 


Era una ciudad completa y desgarbada en un valle montañoso de la Cordillera de los Andes. A pesar de su lejanía la mayoría de sus habitantes eran ingenieros, arquitectos, matemáticos y plomeros.

Tenía la ciudad los adelantos tecnológicos de la más avanzada ciudad europea, china, norteamericana, o japonesa. Habían diseñado un sistema de agua corriente, en el 1700, cuando la primera casa con agua corriente, a través de cañerías en la Argentina fue el Palacio de San José, de Justo José de Urquiza, en 1850, en su redil de Entre Ríos.

Inventaron la televisión concomitantemente con la aparición del cine en el pueblo, en 1897. No había habitante del pueblo, que no sea profesional en una carrera técnica. Todo el pueblo está conectado a internet desde cualquier punto de la ciudad. 

Sus habitantes son longevos y suelen vivir hasta pasados los cien años.

No hay jueces, las contiendas las dirimen los ancianos del pueblo, quienes celebran los casamientos.

Podríamos decir que es un pueblo bendecido. Qué Dios ha bendecido a los 50 mil habitantes.

Producen todo lo que utilizan y comen. En los alrededores del pueblo tienen todo lo que necesitan para vivir: litio para los celulares, fibra óptica para televisión por cable e internet, petroleo, carbón y gas. Generan su propia programación en televisión, cine, teatro, radio.

Pero no conocen el paraguas. Simplemente se mojan cuando llueve, salvo que se queden en sus casas, o se guarezcan en los frontispicios.

Si el pueblo tiene 50.000 habitantes, hay 25 000 extranjeros estudiando el curioso fenómeno de desconocimiento del paraguas. No lo pueden imaginar, se los han dibujado una y mil veces, han visitado el pueblo diseñadores industriales, diseñadores de mercado para explicar la construcción. No lo entienden. No pueden imaginarse y les parece una tarea ciclópea, como las pirámides de Egipto, construir uno. Dicen que todavía la sociedad no ha avanzado tanto para conocer el paraguas. Admiten la computadora personal, el celular, todo es producido, de manera que cada habitante pueda contar  con el servicio personal de todo tipo de artefactos útiles e inútiles. Una fábrica de paraguas de Michigan, Estados Unidos, les envió conteiner, con 5 000 paraguas; pero los devuelven: no los creen posible. Creen en todas las imágenes, pero descreen de las imágenes, cuando aparece alguien filmado, protegiéndose de la lluvia con un paraguas. Dicen que es un truco cinematográfico. 

En las duras tormentas de verano hacen todas sus tareas empapados.

No sé más que hacer. Les he enviado pasajes para Londres o Buenos Aires, pero no salen de su pueblo. 

Siempre pensé que este mundo es una conjura entre ingenieros y publicitas. 

Ese pueblo prueba y reprueba la aserción.

Enero de 2018.