domingo, 28 de noviembre de 2021

GESTOS E INFATUACIÓN por Claudio Javier Castelli

 



“Nosotros los viciosos…”.


Hay un gran libro de Guido Gorgatti: 

“La construcción de un mundo. Táctica y estrategia en el Occidente Cristiano. La revuelta musulmana”.

Eran los años sesenta. No sabemos cómo en el brumoso trajinar del sketch de “los jubilados” en “Telecómicos”, nuestro amigo Guido pudo escribir ese libro de magna influencia en las Universidades argentinas y latinoamericanas.

Lo más curioso que entre la espesura de los temas tratados logra un lirismo fino e inquietante que encuentra su clímax en el apéndice titulado:

 “Joe Rigoli. Genio y figura.


¡Qué sé yo!


Es raro.





¡Ay los intelectuales!

En su libertad son desconfiados. Guardan unas sospechas

Todos sabemos que los intelectuales guardan la plata en sus infinitos libros. Nunca la encuentran después. Y cuando la buscan toman libros al azar, y por cada uno apresado más que buscar los dólares busca las páginas donde fueron felices.

Así no se puede.

Algo hay que hacer.




…Y entraremos a los cajeros automáticos con improperios de miserables, temerosos y siniestros. 

Y desconfiaremos de quienes abren la puerta como desconfiamos de las peligrosas tortugas de cocina.

Y el precio de la lechuga irá hasta el cielo.






Y los asaltaran en las calles oscuras 

y se llevaran el celular,

la billetera, 

la bijouterí,

el reloj.

Nosotros desde los visillos 

nos reiremos a carcajadas:

¡OOOOooooOOOO OHJOJOJOJOJ…JOJOOOJO!

¡Qué cosa la inseguridad!!!!





Hace muchísimo tiempo creíamos que crueldad era una palabra para el mundo animal.

Después para el acero que tiembla,


Después para ritos, 

Solemnidades

Y cegueras

De Jueces,

Secretarios,

Prosecretarios administrativos,

Oficiales,

Escribientes,

Auxiliares

Y pinches.


Ahora sé que aguardaba agazapada

Detrás de todos nosotros,

Cobijados

en la Nación Argentina.






Cuando vayamos al “Corralón de Barracas” –el mismo al que le cantara el Tata Cedrón- y querramos el “coso que va ahí” –jamás sabremos el nombre del “coso” y el “ahí”-. 

Después de varios intentos frustrados saldremos a la puerta de la mañana y deambularemos por Barracas, 

una mezcla de barrio y contrapunto, 

Apurados por que al borde del mediodía pueda sorprendernos la noche camino a San Telmo.

Y los intelectuales 

Lo leerán en página12

 y reirán a carcajadas: 

¡OHHHH JJOOOOJOJOJOJOJO!!!

¡Qué cosa la inseguridad!!!




-Federico Fellini, “Amarcord”.

Desarrollada en un pueblo ilusorio: Borgo, que en realidad es Rímini el pueblo natal de Fellini;

realiza con esperpéntica voz un retrato universal de los pueblos pequeños de cualquier parte del mundo.


El tío loco se sube a un árbol

Y desde allí implora en alta voz:


“Una Donna”, Una Donna,

Una Donna, Una Donna”


Reclamo infinito de los adolescentes y de la mayoría de los hombres del mundo.



Marco Ferreri: “La gran Comilona”.

Michel Piccoli, Ugo Tognazi, Philippe Noiret y Marcelo Mastroianni deciden hacer un “suicidio gastronómico colectivo” en una casa en las afueras de Paris que Philippe Noiret (Juez ) tiene en una villa. 

Gula, deseo, sexo y muerte.

Michel Piccoli en una chispa de lucidez en un momento en que contempla a los amigos comiendo,

dice:


“Vanidad de vanidades”.

Todo es vanidad”.


La sabiduría del Eclesiastés está encarnada en la historia viviente de la humanidad.





-Ettore Scola: “La noche de Varennes”.

Crónica de un intento de fuga del Rey Luis XVI, María Antonietta, Casanova, 

La dama de compañía de la reina Antonietta, y otros.


-Anna Schygula –la dama de compañía- 

al encontrar los atuendos monárquicos

–ya despojados-

En la soledad de su habitación

Reverencia al vacío.



-Luis Buñuel: “Belle de Jour”.


Severine –Catherine Deneuve- 

recibe en el burdel donde trabaja por las tardes, 

a un cliente burgués prodigo en fantasías de ser vejado.


Cambia el traje por el de un corta boletos de un tren parisino 

Se acuesta en el suelo 

 Y  Severine camina por la espalda 


Cahterine es más delicada: 

ser atada a un árbol 

y vejada por varios hombres.


 Deneuve en la vida matrimonial con Jean Sorel 

–prototipo de marido burgués- 

se mantiene casta.


-Centellas

En primero y segundo año del Colegio Nacional Domingo Faustino Sarmiento en mi pueblo de la La Paz, Entre Ríos, querìamos ser casto hasta el matrimonio.

Causó un gran revuelo entre mis amigos y pronto se desparramó por el Colegio. 


Los de quinto me cargaban.


Un alumno de cuarto año,

Amigo de mi hermana,

Ernesto “Tito” Pezzone,

Gran nadador

-y amigo a lo largo de la vida-

Me defendió en el patio,

Pero nadie me acompaño.

Lo curioso es que cuando lo dije

Ya no podía cumplirlo.

Es que me había parecido 

Tan pasajero, tan fugaz.

Después supe 

Que el camino al ascetismo

Tiene en la revelación de los instantes

La pasión de Dios

Para insuflarte,

Pues no hay otro camino

Que la propia pasión 

Del navegante,

Con amoríos, infidelidades.

Traiciones, imposturas,

Transitando el infinito 

De la mente,

Del corazón

Y del instinto,

Logrando cada tanto

como King Kong,

“Morir por la belleza

En una selva

Que no nos pertenece”,

Vislumbrar lo justo

En cada lágrima

Y recorrer la sangre

De la historia


Como aquel

Qué gritó a los tiempos:


“Déjenme encontrar el infierno

Buscando el cielo”






-Luis Buñuel: “Viridiana”.

La novicia Silvia Pinal, luego del suicidio de su tío –Fernando Rey- y la revelación de éste que la había violado mientras dormía por el parecido con su difunta esposa –violación que no consumara porque desistió del intento-, abandona el deseo de ser monja, y se dedica en su gran casa a guarecer a pobres y hambrientos; en un viaje de Pinal, los desheredados de la tierra asaltan la casa, la saquean, se disfrazan, y producen una de las más impresionantes imágenes de la historia del cine cuando se sacan una foto en una gran mesa que asemeja a la pintura de Leonardo da Vinci: “La última cena”.



-Nikita Mijalkov: “Sol ardiente” (“Quemados por el sol”).

Serguei Kotóv, un héroe bolchevique de la guerra civil vive en una dacha con Marusia su bella esposa, su hija Nadia –de seis años- y otros familiares, recibe una visita inesperada y sarcástica que aprovechándose de las “purgas estalinistas” .en el año 1936, altera su destino. Todo ocurre en un solo día.

Seguei (Nikita Mijalkov) no altera su rutina familiar.

Cuando Sergei y Marusia recorren sus cuerpos en la intimidad 

Sentimos como nuestro espíritu se disolvía en el espíritu universal, 

Cósmico y del más allá 

a la par que el gozo de nuestro ánimo vivía la felicidad.


¡Ay, Jorge Luis fuiste muy reticente 

con los sentimientos y  las sentencias!


Pero esta frase tuya es molineana:


“no pasa un día que no estemos en el paraíso”.




Leonardo Favio: “Juan Moreira”. 

Rodolfo Bebán mientras huye por la pampa es sorprendido por un aguacero. Los caballos, la pampa, los montes, la estampa de un Moreira, “Gaucho perseguido” con un reducido grupo de valientes como él. 

Maravillosa.


-Francisco Ayala: “Plata Dulce”.

Diálogo entre Julio de Grazia y Federico Luppi -en la cárcel éste- (dos empresarios que fabricaban botiquines en plena dictadura cuando se da el primer ascenso del capitalismo financiero –con Martínez de Hoz- en el país que había destruido la producción nacional).

Julio desde una hendija de la celda ve la tormenta y la lluvia. 

Le dice a Luppi:”


“Es bueno para el campo, con una buena cosecha nos salvamos todos”.


Gran mito de la oligarquía y la clase media.



-Adrián Caetano: “El oso rojo”. 

Julio Chávez le lleva plata de sus asaltos a su ex mujer (Soledad Villamil) que la ayude a mantenerse sus hijos.

 Conversa con el actual compañero (Luis Machín).

 

-No quiero en esta casa plata robada.


Julio Chávez le contesta: 


“Pero boludo 

si toda la plata es robada”.




-Thomas Mann: “La Montaña Mágica”. 

En el capítulo titulado “Noche de Walpurgis” se produce la declaración de amor de Hans Castorp a Clawdia Chauchat, en el “Sanatorio Berghoff”, en los Alpes Suizos, adonde Hans había llegado para visitar a su primo aquejado por la tuberculosis, había ido por tres meses y se quedó siete años. 

Parece que no ocurre nada al pasar las páginas y ocurre absolutamente todo lo que el amor y la muerte representan para esos extraños seres vivientes en este perdido planeta del universo: los humanos.

Thomas Mann escribe la declaración en francés (en la web hay horribles traducciones) la que más nos gusta es la de Mario Verdaguer en la edición castellana de Plaza-Janes. 

Nosotros creemos una de las declaraciones de amor más bellas de la literatura.

La hemos leído infinidad de veces y no podemos leerlas sin conmovernos hasta las lágrimas.



-Enrique Monlina.


A VAHÍNE (PINTADA POR GAUGUIN)


Negra Vahíne,

tu oscura trenza hacia tus pechos tibios

baja con su perfume de amapolas,

con su tallo que nutre la luz fosforescente,

y miras melancólica cómo el clima te cubre

de antiguas hojas, cuyo rey es sólo

un soplo de la estación dormida en medio del viento,

donde yaces ahora, inmóvil como el cielo,

mientras sostienes una flor sin nombre,

un testimonio de la desamparada primavera en que moras.


¿Conservará la sombra de tus labios

el beso de Gauguin, como una terca gota de salmuera

corroyendo hasta el fondo de tu infierno

la inocencia -el obstinado y ciego afán de tu ser-;

ya errante en la centella de los muertos,

lejana criatura del océano...?


¿Dónde labra tu tumba

el ácido marino?

Oh Vahíne, ¿dónde existes

ya sólo como piedra sobre arenas azules,

como techo de paja batido por el trópico,

como una fruta, un cántaro, una seta

que pueblan los espíritus del fuego, picada por los pájaros,

pura en la antología de la muerte...?


No una guirnalda de sonrisas,

no un espejuelo de melosas luces,

sino una ley furiosa, una radiante ofensa al peso de los días

era lo que él buscaba, junto a tu piel,

junto a tus chatas fuentes de madera,

entre los grandes árboles,

cuando la soledad, la rebeldía,

azuzaban en su alma

la apasionada fuga de las cosas.

Porque ¿qué ansía un hombre

sino sobrepujar una costumbre llena de polvo y tedio?


Ahora, Vahíne, me contemplas sola,

a través de una niebla azotada por el vuelo de tantas invisibles

aves muertas.

Y oyes mi vida que a tus pies se esparce

como una ola, un término de espumas

extrañamente lejos de tu orilla.


Molina, Ricardo. Obra poética (dos tomos). Madrid: Visor, 2007.



-Gouguin había escrito sobre su cuadro “Mujer con una flor” -1891, Tahití-:


“-Y la flor que tenía en la oreja escuchaba su perfume”.







-“El General Quiroga va en coche al muere”.


En febrero de 1835, en Ojo de Agua, Santiago del Estero, Facundo Quiroga 

es advertido de “la partida” de Santos Pérez.


Quiroga se asomó 

por la ventana del carruaje


 Y no titubeó:


-“¿Quién manda esta partida?.


-“Nadie mata al Tigre de los Llanos”.


Borges tampoco titubeó:


“El General Quiroga quiso entrar en la historia

Llevando seis o siete degollados de escolta”.



-Ricardo Molinari

Con el ojo de la patria, el dolor de los poetas y la sinrazón de la historia, escribió:


“Y allí, en Barranca Yaco, la desventura le penetró una bala por un ojo todo el vacío.

¡A la muerte se debe ir desnudo!, le sobró su alumbrada ropa,  su chaqueta azul, la lastimada

          espada,

la valentía. Su cara de respeto.

Entre los talas, espinillos, molles y algarrobales,

quedaron unos hombres degollados, y en el camino,

la cabeza rosada de los caballos,

y la incontenible y tranquila noche.


¡Argentina, Argentina!”




Ricardo Molinari, incluido en Poesía argentina desde Lugones hasta nuestros días (Editorial Guadalupe, Buenos Aires, 1984, ed. de Héctor Roque Pitt).



-Ettore Scola: “Nos habíamos amado tanto”.


De partisanos contra el fascismo

-Vittorio Gassman, 

Stefanía Sandrelli, 

Nino Manfredi, 

Aldo Fabrizzi

Y otros-


Reparten su vida

Durante tres décadas 

De la historia italiana.


Nino Manfredi,

Enamorado de Stefanía Sadndrelli

En su juventud,

La encuentra

Sentada en un banco

De una plaza de Roma,

Muchos años después,


Stefanía:


-“Chau, Nino”


La escena con la bellísima

Actriz italiana

Lo sumió al escriba

En la paz

Que da el paso del tiempo

Cuando todos los nos

Han sido dichos

Cuando todas las despedidas

Han sido dadas,

Entonces podremos

Encontrarla 

En la misma plaza de Roma,

Jóvenes como son nuestros hijos

Y besarnos como se besa la piel

De los caídos.

Y volverán las locuras desatadas

A descarrilar todo principio,

Como el padre en la película 

“Theorema”

Correr desnudos el desierto.


Porque nada sabemos,

¿Quiénes somos?

¿No serán tus sueños

“De orangután civilizado”

Los que secan los naranjos,

Levantan muros,

Patean los hormigueros,

Llena de gusanos

El misterio,

Matan los gatos,

Y esclavizan

Tu talento?




-Saludo para un día peronista:


¡Buen día Vagas y Vagos!! 


¡Qué tengan un buen y disfrutado día! 


No se olviden en este día de soñar, gozar, presentir. 

El peronismo que convoca a los vagos no es algo muerto, abstracto, museístico.

 Es Vida viviente entre nosotros, 

ocaso y aurora, 

patria y esperanza, 

corazón y vigilia.


El peronismo es saltar el límite para volver a empezar. 

Tiene su propio sol, sus margaritas, 

su tremenda dignidad. 


Qué estos valores sea el inicio del camino hacia el 2023:


Puro amor, pura picardía, pura hermosura de sus mujeres anidadas en la tierra del salitre, de los ríos, de los montes y de las montañas. 

Lagos como esperando el desamparo. 

Selvas que quieren cortar a machetazos. 

Ciudades como perros salvajes 

Y pueblos donde la tarde es un pájaro. 

Me hice peronista 

porque no hay Latinoamérica posible 

sin que la Nación Argentina la levante, 

porque en el pueblo llano vibra el corazón de esta patria, 

y ellos, 

los desheredados de la tierra,

merecen compartir la cena universal, 

porque hay un Dios y nos protege,  

porque puso su mirada en nuestro cansancio. 

Porque nada, ni nadie,

ni nunca, 

ni jamás 

podrán hacer callar 

la demanda mitológica del justo. 


¡Viva Perón! 

¡Viva Evita! 

¡Viva Néstor! 

¡Viva Cristina!

























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