viernes, 8 de mayo de 2015

Los operadores del derecho vs los juristas por Roberto C. Suárez

El derecho es en gran medida un entramado de normas ubicadas según el rango asignado en distintos cuerpos normativo. Pero las normas, inmersas en esos distintos cuerpos normativos, no encuentran dispersas en forma inconexa, sino que por el contrario conforman un sistema, guardan una lógica.
Estas normas básicamente: prohíben, facultan, permite y también obligan, entre otras muchas posibilidades y son complementadas a su vez, por la opinión de los autores, la doctrina y la opinión de los Magistrados al momento del dictado de sus sentencias, Jurisprudencia, incluso con el propio obrar de la Administración.
Pero el derecho no se agota en estas someras preposiciones, por el contrario, muchos han señalado que el derecho es una manifestación cultural emanada de una determinada sociedad sobre la cual se aplica y de la cual recibe los reflejos e impulsos que determinan su carácter y los signos de su evolución.
Detrás de dar a cada uno lo suyo que referían los antiguos, está un universo de situaciones en donde la presencia del derecho puede verificarse, no por nada algunos autores dijeron que el derecho es la vida misma.
¿O es que acaso existe situaciones que no sea puedan de algún modo ser alcanzados por el derecho?
Inmersos estrictamente en el campo del derecho, el mundo del presente y el del futuro demandan operadores de la norma, dispuesta en porciones, al amparo de los sistemas informáticos y en donde la necesidad de reflexionar sobre el propio sistema queda relegada solamente a un pequeño grupo, a una selecta elite de pensadores o juristas, que colaboran diseñando el propio sistema, al cual la norma debe ajustarse.
El jurista tiene su razón de ser cuando el hombre muerde al perro, cuando acontece lo opuesto aparece el operador del derecho. 

Y por ello, un valor agregado lo conforma el Conocimiento de la Historia
"El Derecho no puede comprenderse sin la Historia y la Historia no puede comprenderse sin el Derecho" dijo Víctor Tau Anzoátegui al incorporarse como miembro de número a la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires. (1)
El derecho es un producto histórico, es una realidad histórica y su generación y desarrollo, su mutación, depende de los distintos cambios que sufre el medio que le sirve de marco y que a su vez lo nutre.
Determinados sistemas jurídicos tienen pretensiones de vigencia, pero la dinámica de la historia, así como el desarrollo y evolución de los acontecimientos, demanda en muchos casos respuesta o soluciones, frente a problemas concretos que se plantean.
Si la facultad tiende solamente a preparar operadores de derecho: ¿Cómo podrán los abogados de ahora y del mañana, hacer frente a las innumerables problemas que plantea la vida?
Es en este contexto que debemos pensar que la historia del derecho resulta formativa para el estudiante de derecho.
No es un mero complemento que extiende el horizonte cultural del estudiante, si no que viene a proporcionar el la visión del derecho vivido en las diversas épocas, contribuyendo como guía señera de la evolución seguida, que permite conocer y comprender los procesos por los que se ha pasado hasta llegar a nuestro derecho actual, al derecho positivo.
La mejor forma de entender las instituciones del presente, es justamente el análisis pormenorizado de las instituciones en el pasado. La evolución de determinado instituto, nos está explicando los fundamentos del instituto actual.
La historia es la única capaz de explicar por qué nuestras instituciones son de cierta manera y por qué son las que existen.
Ahora bien: ¿Será esto realmente necesario en el futuro?
También en líneas generales, es oportuno destacar que también propenden a la formación dogmática los mismos profesores, quienes desconocen a su vez la historia, el desarrollo, la evolución de las mismas instituciones que explican, pasando por alto cuestiones que bien pueden dar al estudiante un acabado conocimiento de determinada institución jurídica.
Los profesores desde aquello que hemos denominado en estos articulos del blog como "el dogma legal", enseñan una certeza al alumno que en realidad no es tal. Y es justamente el estudio de la propia historia la que nos está demostrando la volatilidad de determinados preceptos, aceptados como verdad divina.
Sin perjuicio de señalar que incluso la enseñanza de la misma historia también solía enseñar en base a criterios dogmáticos y descriptivos
La Historia del Derecho busca los planteamientos críticos del derecho actual, que viene investido de racionalidad y que pretende a todas luces ser definitivo a la vez que necesario.
Lamentablemente, la necesidad de una formación así presentada, no se condice con las necesidades de un mercado desalmado, en donde priman las utilidades.
La necesidad de investigar o ahondar en cuestiones histórico jurídicas parecería estar agotada, en razón de la mercantilización del saber.

No hay comentarios:

Publicar un comentario