La noche viaja por un túnel gris
Perros aúllan como lobos
No sé si vi fantasmas o dragones
Pero muchas pelotas rodaban como meteoritos
Llovieron lágrimas
llovieron estadios
Llovieron goles en lunfardo o italiano
Brotaron aplausos desde los balcones
Hubo altares sentidos en los rincones pobres
Y aunque anunciaron un adiós posible
aunque hubo palabras y recordatorios
Hubo decreto de duelo nacional como poema
La pesadilla no termina desde entonces
Se murió el fútbol y se murió la infancia
Capitán del mundo, barrilete cósmico
Tu recuerdo en mí
Los nudos de Pilatos de mí madre embarazada
Era un living poblado de hermanos de vecinos de cualquiera que pasaba
Los gritos, los festejos y Jorge Burruchaga
La caravana en la caja de una Ford
En una Federal siempre escasa de sucesos
Mí querida pequeña ciudad
Adonde sin embargo había llegado en el 86
Un huracán
Esa oleada de júbilo ese estallido
Esa felicidad invasiva, plena, colectiva
Esa explosión de la mano de dios,
Esa fiesta, mira vos
cómo se atesora la alegría niña
pero esta noche no hay fútbol en la esquina
Se fue la dignidad la gambeta la ironía
Cómo podría dormir si aúllan todos como lobos
Si ruedan las pelotas como meteoritos tristes
Si los botines están huérfanos
Si llego el fin de la infancia con tu muerte, Diego
Que es mentira.
J. Minatta, C. Del Uruguay
(") La autora es abogada y miembra del Ministerio Público de la Nación.
Excelente poema.
ResponderEliminarExcelente poema, hoy llora la pelota.
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